El legado de Christian Martinoli en la comunicación deportiva mexicana todavía no tiene una dimensión exacta, pero su presencia en las transmisiones de TV Azteca se ha convertido en una tradición futbolera para la afición azteca y se ha ganado el cariño de miles de televidentes que se conectan con sus palabras.
Entre sus datos biográficos más conocidos se encuentra su lugar de nacimiento, ya que a pesar de su extraordinario acento mexicano, muchas personas saben que su nacionalidad principal es la argentina, pues nació en Mar del Plata el 15 de octubre de 1975 y su padre es 100% del país sudamericano.
Lo que muchos no saben es la razón por la cual el relator de TV Azteca es tan mexicano, fanático de los Diablos del Toluca y con un acento capitalino tan marcado.
La principal razón por la que Christian posee la nacionalidad mexicana es por su madre mexicana, Lourdes Curi, quien conoció a su padre, Carlos Alberto Martinoli, cuando el entonces futbolista se estaba probando en el Club Deportivo Toluca, a principios de la década de los 70.
De ahí nace la pasión por el balompié del ahora cronista deportivo, pues su padre era futbolista de equipos regionales en Argentina y en un momento intentó consolidarse en México, aunque no con el éxito esperado; sin embargo, ese viaje le bastó a Carlos Alberto para empezar a conformar una familia y que eventualmente su único hijo obtuviera las dos nacionalidades.
A pesar de que sus padres se casaron sobre territorio mexicano, los dos residieron en Mar del Plata, Argentina, donde nació Christian Martinoli y donde vivió sus primeros ocho años, hasta que un divorcio le obligó a regresar a México con su madre y sus abuelos, a quienes ya visitaba cada año y con quienes tenía una relación muy estrecha.
El divorcio de sus papás fue el punto cumbre que marcó el destino de Christian Martinoli y que lo convirtió en un personaje 100% mexicano, pues a pesar de visitar a su padre todos los años en Argentina, su vida a partir de los ocho años la comenzó a desempeñar en la ciudad de Toluca, en México, donde radica desde entonces.
De acuerdo con la información proporcionada en Historias Engarzadas con Mónica Garza, el ahora cronista creció como un chico travieso, consentido por ser el primer nieto de la familia Curi y con una relación extraordinaria con sus abuelos y tías.
Precisamente por esta razón, en 1989 cuando falleció su abuelo, el presente de Christian sufrió un pequeño momento de suspenso, pues de primero a segundo de secundaria es transferido de una escuela particular a una pública por sus malas calificaciones y aunque seguía desarrollándose en las fuerzas básicas del Toluca, su dirección comenzó a ir encaminada a los medios de comunicación.
Con su ascendencia argentina desplazada por la separación de su madre Lourdes y de su padre Carlos, la nacionalidad mexicana se arraigó y sembró sus raíces desde muy pequeño. Creció en Toluca y desarrolló su pasión por el equipo de la ciudad, donde incluso ultimó sus posibilidades de ser profesional.
En 1994 y de forma repentina, Christian Martinoli abandonó la reserva profesional del Toluca por una sencilla razón: no le gustó el fútbol profesional. La idea de competir para ganar, de adaptarse a un esquema táctica y de tener que superar a sus compañeros por un lugar en el primer equipo no fue su pasión, por lo que se dirigió a los micrófonos.
En ese año se mudó a la Ciudad de México para comenzar su carrera como periodista, aunque previamente incursionó en un periódico local para comenzar su camino profesional en los medios de comunicación, ya como una persona 100% mexicana, con sus raíces en Toluca y con el objetivo de llegar a lo más alto del micrófono.
SEGUIR LEYENDO: