Tras 141 años de historia el Manchester City se encuentra a las puertas de coronarse como rey de Europa por primera vez, justo en un año en el que la pandemia del coronavirus que ha azotado al mundo ha privado a millones de fans de todos los deportes a poder asistir a diversos eventos. En este contexto, la Champions League no es una excepción, pero al menos habrá seis mil aficionados del conjunto celeste y otros seis mil del Chelsea, el otro finalista, que podrán viajar a Portugal para presenciar el partido en las gradas del Estadio Do Dragao.
El conjunto británico, que ha sufrido largas temporadas en el ascenso, incluso en la tercera categoría, y que ha resurgido gracias a la inyección millonaria del grupo árabe que lo compró en 2008, está a 90 minutos de conquistar el trofeo más preciado del Viejo Continente y sus dueños saben lo que esto significa para su afición. Es por eso, que mediante un comunicado se anunció que el club financiará el viaje de sus fans a Oporto.
“Miles de seguidores del City se beneficiarán de la iniciativa que está diseñada para aliviar la presión financiera sobre los aficionados que se han enfrentado, y todavía se enfrentan, a circunstancias desafiantes debido al impacto de la pandemia Covid-19”, señala el escrito en el que se anuncia que el propietario del Manchester City, Sheikh Mansour, pagará los gastos de los socios que asistan a la final de la Champions que se celebrará el 29 de mayo.
“Pep (Guardiola) y el equipo han tenido una temporada tan notable y llegar a la final de la Champions League después de un año muy desafiante representa un momento verdaderamente histórico para el club. Por lo tanto, es increíblemente importante que tantos aficionados como sea posible tengan la oportunidad de asistir a este partido especial, especialmente aquellos que han apoyado al Manchester City en los buenos y malos momentos durante tantos años”, señaló Mansour.
Si bien en el comunicado no hay demasiadas especificaciones y detalles, sí se deja en claro que la institución se hará cargo de todos los gastos protocolares, como el hisopado y los test que deberán hacerse los que viajen a Portugal, además del pasaje aéreo: “Los retos a los que se enfrentan los aficionados antes de esta final son múltiples, tanto en términos económicos como logísticos. La iniciativa de Afortunadamente Su Alteza permite a la mayoría de los fanáticos asistentes concentrarse en disfrutar el día en lugar de preocuparse por cómo soportar la carga de los costos de viaje, que se han vuelto aún más onerosos debido a los efectos de la pandemia”.
La final debía celebrarse en Estambul, pero la UEFA decidió mudarla a Oporto por decisión sanitaria en el marco de la pandemia. Portugal admitió a partir del lunes la llegada sin restricciones de viajeros de la mayoría de los países europeos. Los ciudadanos de países de la Unión europea con una incidencia del coronavirus “inferior a 500 casos por 100.000 habitantes” pueden entonces efectuar “cualquier tipo de viaje a Portugal, incluso los viajes no esenciales”, precisó un comunicado del gobierno. Las restricciones de viaje, limitadas a desplazamientos esenciales, se mantienen solo para ocho países, cinco de ellos de la Unión Europea (UE). Se trata de Chipre, Croacia, Lituania, Holanda y Suecia, además de Sudáfrica, Brasil e India. Los viajeros procedentes de estos países deben además respetar a una cuarentena de 14 días.
Chelsea y Manchetser City se medirán el 29 de mayo en una final que definirá al campeón de la Champions League. El cuadro londinense, que viene de eliminar al Real Madrid, ya fue campeón de este certamen en 2012, mientras que el elenco conducido por Pep Guardiola, que dejó en el camino al París Saint-Germain (PSG), nunca conquistó este torneo.
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