(Video: Cortesía ESPN)
La Liga de Expansión MX llegó a su partido estelar en el Estadio Morelos, en la capital de Michoacán. Tepatitlán FC y Atlético de Morelia, los mejores equipos del semestre, se enfrentaron en la vuelta luego de que los de Jalisco sacaran ventaja como locales en el Estadio Tepa Gómez. La afición fue protagonista, pues llenaron el aforo permitido por las autoridades. No obstante, también protagonizaron una agresión en contra del entrenador visitante después del segundo gol del encuentro.
Con el marcador a su favor, los visitantes impusieron el ritmo del partido. A su velocidad y bajo sus condiciones consiguieron mantener la posesión del balón y acercarse a la portería rival. En una jugada construida desde su área, Victor Mañón tomó el balón por la banda y condujo hacia el área grande. Aún con la marca encima, el oriundo de Celaya logró driblar y abrirse un espacio, para intentar un disparo de media distancia.
Gracias a su técnica de golpeo, el balón pudo cruzar por el área y hacer un efecto de comba para incrustarse muy cerca del ángulo superior derecho. El arquero Alejandro Arana se estiró todo lo que pudo, pero no pudo impedir el tanto que acercó a los jaliscienses al título de liga desde el minuto 27.
La afición de Morelia se hizo presente desde el primer tanto, por lo que comenzaron a alentar a los canarios en el terreno de juego. A pesar de haber recibido el gol dos minutos atrás, no experimentaron el golpe anímico y se fueron en búsqueda del empate.
De hecho, en una jugada que buscó abrir espacios desde la banda, un mediocampista del equipo local mandó un servicio elevado hacia el centro del área. En ese momento, Gael Acosta, que se encontraba sin marca, se elevó y desvió la trayectoria del balón hacia el poste más alejado. En esta ocasión, el arquero Andrés Sánchez encaminó el mismo movimiento que su homólogo rival, pero tampoco impidió el empate.
Con la euforia en todos los sectores del recinto, los aficionados situados detrás de la zona de bancas comenzaron a agredir al cuerpo técnico de Tepatitlán. En ese momento aconteció uno de los más penosos momentos del encuentro, pues un vaso de cerveza impactó la cabeza de Francisco Ramírez, entrenador visitante, quien cayó al pasto después del impacto.
El estratega permaneció tendido por algunos minutos. Debido a que el partido se reanudó rápidamente, el árbitro tuvo que frenar las acciones. El cuerpo médico acudió para su revisión y, por fortuna, el ex auxiliar técnico de la Selección Mexicana pudo permanecer en el terreno de juego.
Antes de finalizar el primer tiempo, los locales lograron empatar el marcador global. Walter Mejía interceptó un intento de salida y envió el pase a la banda de Eduardo Del Ángel. El mediocampista tocó el balón de primera intención y envió un centro raso que fue rematado por Diego Jiménez. A segundos del final del primer tiempo, el encuentro se puso en igualdad de condiciones.
Las acciones reanudaron después de 15 minutos de descanso. En ese momento cualquiera tenía la posibilidad de ser campeón. Sin embargo los goles estuvieron ausentes durante gran parte del complemento. El duelo fue tan parejo que solo la jugada del penal fue capaz de destrabar el marcador a siete minutos del final.
Luis Márquez ingresó al área por un costado. Con un recorte sorpresivo pudo superar la marca de Víctor Milke. En su afán de no verse superado, el defensor se barrió por detrás y derribó al mediocampista rival. El árbitro decretó la pena máxima. El cobro estuvo a cargo de la víctima de la falta, quien pudo engañar al arquero y remontar el marcador global.
Los últimos minutos fueron intensos. Cinco minutos adicionales fueron eternos para los visitantes, pero muy cortos para los canarios. El marcador no se movió más. El sexto mejor equipo de la temporada regular se sobrepuso al superlíder y consiguió su primer título en la división. Aunque no existe el ascenso en esta ocasión, los campeones serán acreedores a un estímulo económico que va de los 5 a los 10 millones de pesos.
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