La carrera de Sergio Pérez ha tenido varios altibajos de rendimiento dentro de Fórmula 1, pues aunque es uno de los pilotos más consistentes dentro de la categoría, presume algunos episodios complicados que ningún conductor quisiera vivir dentro de cualquier pista.
Probablemente el capítulo más difícil que vivió al volante en el Gran Circo fue en su temporada debut, abordo del Sauber C31 que condujo durante el 2011, pues en las clasificaciones del Gran Premio de Mónaco, “Checo” se estrelló con un muro de contención y lo dejó inconsciente durante un breve periodo de tiempo.
El accidente ocurrió sobre la tercera ronda de calificación, un día antes de la carrera. Durante su primera vuelta rápida de la sesión, Pérez perdió el control al salir del tradicional túnel de Montecarlo y estrelló su auto con un muro lateral; perdió un neumático y se dirigió directo a las barreras de contención tras las curvas 10 y 11.
El accidente sacudió a toda la gente del paddock, quienes consternados veían las imágenes del duro impacto que provocó la suspensión de la clasificación.
El nerviosismo se apoderó de una gran parte de los espectadores y de gente en la zona de pits, pues contrario a lo habitual, “Checo” no salió de su auto por su propio pie y no se supo si se encontraba bien.
El piloto mexicano tuvo que ser removido del auto por miembros de seguridad con protocolos médicos para evitar cualquier tipo de afectación. Fue puesto en una camilla y trasladado en ambulancia a un hospital, desde donde informaron las actualizaciones del recién llegado a la escudería Sauber.
“El mexicano de 21 años fue llevado al hospital Princesa Grace de Mónaco. Los doctores dijeron que Pérez sufrió una contusión y se laceró un muslo pero no tiene huesos rotos y, después de realizarle un escáner, no se encontraron más lesiones”, se leyó en un comunicado por parte de Sauber Motorsport.
Jaume Sallarés, jefe de prensa de Pérez, informó que el tapatío se encontraba consciente y que podía hablar sin dificultad; sin embargo, un año después el propio piloto informó para Auto Motor und Sport que estuvo inconsciente durante unos minutos y que hay pequeños lapsos que no recuerda.
“Puedo recordar todo hasta el accidente. Lo siguiente que supe es que estaba camino al hospital. Estuve inconsciente unos minutos. Después de un accidente como ése no es fácil volver”, mencionó “Checo” previo al GP de Mónaco 2012, cuando regresó a la pista que pudo provocar en una tragedia.
Durante el fin de semana del accidente y sobre la misma parte de la pista donde Sergio perdió el control, Nico Rosberg ya había sufrido un percance similar, pero sin las lesiones que sufrió el mexicano, por lo que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) revisó la zona para descartar cualquier tipo de riesgo.
Las recomendaciones médicas impidieron que Pérez condujera al día siguiente. Se mantuvo en observación y regresó a las pistas dos semanas después en Canadá; sin embargo, debido a que presentó mareos durante las prácticas del viernes, abandonó la sesión y sumó dos grandes premios consecutivos sin conducir.
“Quería volver al coche en Montreal, pero me fue imposible. En Valencia (el GP de Europa) fue muy difícil para mí”, esas fueron las declaraciones de Pérez un año después, en el que explicó las graves consecuencias que le dejó es brutal golpe.
Las gruesas protecciones que estuvieron en el muro donde Sergio impactó impidieron que el accidente fuera de mayor escala. Al final del día todo se mantuvo en un susto y quedó como un duro aprendizaje durante su primer año en Mónaco, circuito donde cinco años después logró subirse a un podio en tercer lugar.
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