Las relaciones en los medios de comunicación suelen tener un trasfondo de todo tipo de colores; desde las buenas relaciones que perduran con los años, hasta el roce de personalidades que deriva en conflictos verbales y hasta físicos.
En el mundo de la televisión deportiva mexicana hay varios ejemplos que comprueban la regla, pero en los últimos años, un personaje es el que ha recibido múltiples impactos por su forma de ser. Se trata de André Marín, hoy conductor de La Última Palabra en Fox Sports y quien ha recibido constantes críticas desde su anterior equipo de trabajo en TV Azteca.
Con José Ramón Fernández y Christian Martinoli como algunos de sus principales detractores, ahora la figura de Antonio Rosique es la que se levantó para confirmar lo que solía ser un secreto a voces, ya que el conductor de Exatlón México detalló los problemas que tuvo a lado de Marín cuando eran reporteros de Azteca Deportes.
En una entrevista para Venga la Alegría, el periodista deportivo detalló cómo ha sido su estancia en TV Azteca y en particular un momento de quiebre en su vida profesional, pues con 29 años se vio en la necesidad de abandonar la empresa para continuar con su preparación; sin embargo, José Ramón Fernández, jefe de deportes en aquel entonces, le pidió que se mantuviera y que iba a contar con apoyo para poder mantener todas sus responsabilidades.
A la par de este suceso, otros elementos continuaban con su crecimiento al interior de la televisora de Ricardo Salinas Pliego. Personajes como Francisco Javier González, Christian Martinoli y André Marín se quedaron para emplearse de lleno, por lo que cuando se reincorporó Antonio Rosique, las fricciones con algunas personas se hicieron presentes por un supuesto favoritismo.
Durante la plática, “Toño” dio a entender que André Marín “fue una de esas personas envidiosas que no estaban contentos con el crecimiento de los compañeros”. Por esa razón, el vínculo de Marín se fue aislando del grupo de colegas que trabajaban en busca del crecimiento colectivo.
“Hay gente que no quiere que crezcas, gente que le da miedo que tú crezcas o con gente que no se ha preparado como tú te has preparado y que no quiere que subas, o con gente que no ve el valor que puedes aportar a un equipo de trabajo; y el que no entendió que todos tenían que brillar, lo fueron haciendo a un lado del grupo, eso fue lo que hicimos nosotros. Aquel que no juega, que te pone piedras, que no quiere ver que crezcan”, mencionó Rosique referente a la actitud de André Marín.
Esto se complementó con las palabras de Juan Antonio Hernández, productor de TV Azteca, quien afirmó que los dos personajes se dieron un encontronazo a golpes durante una final del fútbol mexicano. Concretamente la de ida en Invierno de 1997, cuando Cruz Azul derrotó 1-0 a León en el Estadio Azul.
“Se liaron prácticamente a golpes en el túnel del estadio y tuvieron la ley del hielo durante mucho tiempo de no hablarse ni dirigirse la mirada durante mucho tiempo”.
La razón de la pelea que llegó a los golpes y que detonó su relación laboral se dio por una cuestión de orgullo, ya que otro productor de la televisora, Enrique Valdés, reveló que André Marín no estaba satisfecho con la forma en que se repartieron a los equipos de aquella final.
“A la hora de estar planeando la producción dijimos ‘si gana Cruz Azul, Toño se va al vestidor de Cruz Azul y si gana el otro equipo, André Marín se va al vestidor’; a Toño le toca el del ganador, entonces supongo que el ego de André en ese momento estalló y comenzó una animadversión absurda”, mencionó Valdés.
Los supuestos beneficios en los tratos a Antonio Rosique fueron los que provocaron la reacción de Marín con su colega y que derivó en el enfrentamiento a golpes, por lo que el “Gasero” sentenció: “Cuando hay alguien que te quiere hacer daño, no te dejes, pon un alto, pinta tu raya y si es necesario tomar acción, toma la acción. No debemos permitir que haya gente abusiva”.
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