México y su afición futbolera tienen un enemigo común en el norte de la frontera. Se trata de Landon Donovan, el delantero estadounidense que provocó varios momentos de enojo, frustración y decepción en la selección mexicana y que cada que su nombre es recordado, la imagen de los octavos de final en el mundial de Corea-Japón 2002 se viene de inmediato a la cabeza.
El “Capitán América” es una leyenda en el fútbol estadounidense, marcó una época con Los Ángeles Galaxy y comandó a su selección a todos los mundiales en los que participó en el proceso; pero sobre todas las cosas, fue clave para la mejor actuación del cuadro norteamericano en una Copa del Mundo, que para tragedia de los mexicanos, también supuso la peor de la pesadillas aztecas en mundiales.
Un 17 de junio de 2002, Estados Unidos derrotó a México en los octavos de final de la Copa del Mundo y privó del sueño por “el quinto partido” a los jugadores mexicanos, quienes llegaban como favoritos y con la confianza a tope tras clasificar en primer lugar del grupo, pero sobre todo, por medirse a un rival de la misma confederación con la que tienen saldo histórico muy a favor.
Landon Donovan, que tenía apenas 20 años, ejecutó a la perfección el plan norteamericano aquella tarde en la ciudad de Jeonju en Corea del Sur, pues con un cabezazo certero a la meta de Óscar el “Conejo” Pérez sentenció uno de los partidos más dolorosos de México y comenzó la historia del gran verdugo americano frente a la selección azteca.
De hecho, para ser exactos, el día que Donovan comenzó su “paternidad” sobre México fue el día de su debut con la camiseta de las barras y las estrellas, cuando en un partido amistoso en el 2000 derrotó 2-0 al cuadro mexicano con un gol suyo al minuto 50.
En el 2007 volvió a castigar duramente a los mexicanos en la final de la Copa Oro, cuando nuevamente anotó el primero de los dos tantos con los que Estados Unidos levantó su segundo trofeo de la confederación enfrente de México. Además también fue partícipe de la sufrida eliminatoria rumbo al mundial de Brasil 2014, ya que en el hexagonal final le endosó otro gol y una asistencia para complicar las aspiraciones de clasificación del cuadro dirigid por José Manuel de la Torre.
Además de las victorias deportivas, un mar de polémicas surgieron alrededor de él por declaraciones y acciones relacionadas con México y su fútbol, entre las que destacan su “¿Dónde está México?” tras clasificar al mundial de Alemania 2006 en primer lugar; el “Quiero verlos de rodillas, quiero verlos humillados y llorando” en el 2005; o la vez que orinó en el Estadio Jalisco en el 2004 durante un torneo Preolímpico de Concacaf.
A pesar de su guerra declarada con México y su fútbol, en numerosas ocasiones estuvo relacionado con una posible incorporación a la Liga MX, hasta que en 2018, el León se atrevió a sacarlo del retiro y firmarlo por seis meses, periodo en el que apenas disputó ocho partidos y se fue con más pena que gloria.
Hoy en día, tras el efímero y extraño paso por el balompié azteca, el enemigo número uno de México atraviesa un nuevo y proyecto en su carrera profesional, pues fundó su propio club de fútbol en Estados Unidos bajo el nombre de San Diego Loyal, que disputa sus partidos en la United Soccer League Championship (USL) y que es dirigido por el propio Donovan.
La liga corresponde a la segunda categoría del fútbol profesional en Estados Unidos, donde San Diego Loyal se enfrenta a algunos equipos filiales de la MLS y que este 2021 cumplirá su segunda temporada oficial como equipo.
Lo más destacado de este club es el organigrama que tiene, pues como dueño, director deportivo y entrenador destaca el nombre de Landon Donovan, quien acumula seis victorias, cinco empates y seis derrotas en su primeros 17 partidos oficiales como director técnico de fútbol.
Uno de los episodios más llamativos durante su gestión ocurrió en octubre de 2020, cuando retiró a su equipo del terreno de juego tras los insultos homofóbicos al futbolista de 25 años, Collin Martin, quien en 2018 declaró públicamente ser gay y que en aquel partido vs Phoenix Rising fue llamado “Batty Boy” por Junior Flemmings, un futbolista jamaiquino.
SEGUIR LEYENDO: