La cuenta regresiva para los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos sigue su marcha. A menos de 85 días para la cita olímpica que comenzará de manera oficial el 23 de julio en el estadio Olímpico de Tokio, las autoridades que coordinan los dos eventos multidisciplinarios más grandes del mundo siguen dándole forma a lo que será un escenario marcado por la pandemia de coronavirus.
En los últimos días, el comité organizador de Tokio 2020 anunció cambios en las guías de medidas para los atletas y los oficiales de las delegaciones de cada uno de los países que visitará Japón. Tras su salida en febrero, ahora se sumaron ciertas especificaciones de lo que serán los controles para los deportistas antes y durante su estadía en la capital de Japón.
El primer punto indica que todos los participantes deben realizarse dos test de coronavirus antes de emprender viaje con destino a Tokio. El segundo hace hincapié en que los atletas y todos aquellos que estén muy cerca de los deportistas serán evaluados diariamente para minimizar el riesgo de casos positivos no detectados que podrían transmitir el virus. Según el reporte, las fechas y horarios de los test se establecerán de acuerdo con los eventos deportivos y el calendario de los Juegos.
El tercer ítem indica que todos los demás participantes de Tokio 2020 serán evaluados diariamente durante tres días después de su llegada. Después de los primeros tres días y durante toda su estadía, serán evaluados regularmente, según la naturaleza operativa de su rol y el nivel de contacto con los atletas.
En continuidad con los requisitos, el manual que fue coordinado entre el comité organizador, el Gobierno Metropolitano de Tokio y de Japón, más las dos Comités Olímpico y Paralímpicos, subraya que las personas que serán parte del evento deberán seguir únicamente las actividades que describirán en su plan de actividades. Es importante recordar que uno de los puntos que solicitan las autoridades a las delegaciones es un esquema detallado de lo que harán durante su estadía en la Villa Olímpica y los lugares de competencia. Todo esto con el objetivo de minimizar el contacto a menos de un metro de los participantes de los Juegos que ya hayan estado en Japón durante más de 14 días y de los residentes japoneses.
Otro de los puntos que destaca el escrito les prohíbe a los actores usar el transporte público. Sólo deben movilizarse por los vehículos exclusivos que serán suministrados por la organización. Lo mismo ocurre con las comidas: los atletas sólo podrán alimentarse en los lugares limitados por las medidas contra el COVID-19, ya sea el comedor ubicado en la Villa Olímpica como las habitaciones para cada participante en su área.
En relación a los posibles contactos estrechos que podría tener un actor de los Juegos (atletas, entrenadores, oficiales o dirigentes), la organización los define como aquellos que tienen contacto prolongado -durante 15 minutos o más- con una persona que tiene una prueba positiva de coronavirus, dentro de un metro, sin usar una máscara facial en lugares cerrados como habitaciones o los vehículos de traslado. En el caso que se confirme que dicha persona tuvo cercanía con un caso de COVID-19, será aislado.
Más allá de la actualización en las reglas para los participantes de los Juegos, la organización que preside Seiko Hashimoto también anunció que será recién en junio, a pocas semanas del inicio de los Juegos Olímpicos, cuando las autoridades anunciarán si habrá público local presente en las diferentes sedes de competencias y sí, en caso de haberlo, será con presencia total o parcial. No habrá aficionados de otros países en los Juegos de la XXXII Olimpiada.
Según expresó el comunicado conjunto que emitió la organización con el Comité Olímpico Internacional, esta decisión “se tomará en línea con las directrices generales del Gobierno sobre el límite máximo de espectadores en eventos deportivos”. Asimismo, Hashimoto fue contundente en su análisis respecto de la situación de los espectadores. “Nos gustaría ver los estadios llenos, pero tenemos que tener en cuenta la situación actual y tomar la decisión más apropiada para garantizar la seguridad del evento”, dijo la presidente en diálogo con la prensa en Tokio.
En relación con la evolución de la pandemia en Japón, son varias las prefecturas afectadas por el estado de emergencia que estará en vigencia hasta el próximo 11 de mayo. Justamente, este escenario provocó el cierre de locales gastronómicos y la imposibilidad de que el público asista a espectáculos deportivos. Mientras tanto, sólo el dos por ciento de la población japonesa fue vacunada.
“Tokio y Japón han aceptado el reto sin precedentes de organizar los primeros Juegos Olímpicos y Paralímpicos aplazados de la historia. Les damos las gracias por su gran trabajo al respecto y, como compañeros, entendemos la gran responsabilidad que tiene que aceptar cualquier persona que acuda a los Juegos para que todos los participantes y la población japonesa se mantenga protegida. Es por ello por lo que hemos creado los Playbooks, basados en la ciencia y en los mejores expertos médicos y de eventos disponibles para nosotros”, explicó Thomas Bach, presidente del COI.
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