Al término del encuentro entre Atlético de San Luis y Pachuca, las gradas reflejaron el desorden y las emociones que se vivieron, también, al interior del club. Luego de permitir una derrota de 5 a 1, los potosinos se hicieron acreedores a una multa por MXN 120 millones, con motivo de ocupar el último puesto de la tabla de descenso. Ante ello, tras haber brillado en el circuito de plata, la gradual crisis que los llevó hasta este lugar amerita una reestructuración profunda.
Este viernes por la mañana, la directiva anunció que “después de analizar la situación deportiva por la que pasó el equipo en este torneo”, decidieron separar a Leonel Rocco del banquillo. Aunque hasta hace unas jornadas el timonel estaba enfocado en colocar al equipo en zona de clasificación, con el paso de los partidos el objetivo cambió y se volvió crucial salvar la millonaria deuda. Ninguno de los objetivos se logró.
No obstante, la destitución del uruguayo representa, apenas, la parte superficial del problema por el que atraviesa la institución. En el más reciente ciclo futbolístico, fueron el peor equipo del torneo, pues de los 102 puntos que pudieron haber recolectado por victorias entre el Guard1anes 2020 y 2021, apenas consiguieron 23. Así, la estabilidad conseguida a raíz de la inversión del Atlético de Madrid en 2017 comenzó a tambalearse.
En ese sentido, por medio del documento emitido a nombre del equipo, también se informó sobre “una reestructuración profunda en todas las áreas para preparar y planificar de mejor forma la próxima temporada”. Asimismo, firmaron el compromiso de informar puntual y oportunamente sobre los cambios hacia el torneo Apertura 2021.
Y es que desde la reaparición del futbol de primera división en San Luis Potosí, la directiva comenzó a tomar decisiones que desestabilizaron el proyecto. Una de ellas fue la destitución de Alfonso Sosa, quien después de vencer a los Dorados de Diego Armando Maradona, consiguió el bicampeonato en el Apertura 2018 y el Clausura 2019, logró que le valió el ascenso.
Con su salida, el polémico Gustavo Matosas se hizo presente. Sin embargo, los escándalos por corrupción en la contratación de refuerzos en sus otros equipos lo alejaron del trabajo y al Atlético San Luis de la solidez deportiva. Desde entonces pasaron dos técnicos más, es decir, Guillermo Vázquez y Leonel Rocco, aunque Luis García fue designado como entrenador interino en un par de ocasiones.
Otro de los puntos clave en la construcción de la crisis fue la salida de jugadores que pudieron aportar más al funcionamiento del equipo. La defensa, evidenciada por Pachuca en el último partido, ha sido uno de los sectores con más carencias en los últimos torneos. Aunque jugadores como Luis Reyes y Matías Catalán pasaron por el equipo, no fueron considerados a largo plazo y su salida dejó grandes huecos que no lograron llenarse.
En el medio campo, el argentino Oscar Benitez y el paraguayo Diego Valdez también fueron desequilibrantes en el ataque. No obstante, con los constantes y repentinos cambios tampoco pudieron mantenerse en la planeación deportiva de largo plazo.
Con las decisiones, los errores, la inestabilidad, la indisciplina, los escándalos de la afición en las gradas del Alfonso Lastras y el mal funcionamiento del equipo, los tuneros también tuvieron fricciones con los colchoneros. Aunque en algún momento se rumoró su salida del plan económico, el equipo español ha desmentido la versión.
El nuevo formato del torneo les impide volver a la división de ascenso. A pesar del fracaso y la millonaria deuda que tendrán que solventar los accionistas, Atlético de Madrid, que cuenta con la mayor parte, ha decidido no desvincularse de su filial en San Luis, según información de ESPN. En ese sentido, el equipo encabezado por Alberto Marrero tiene la obligación de consolidar un proyecto deportivo que agrade en el país ibérico y devuelva la ilusión a la afición de una plaza histórica en el futbol mexicano.
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