El proyecto de una “Superliga” lanzado por un grupo de clubes entre los más ricos del fútbol de Europa es contrario a valores de la Unión Europea tales como la diversidad y la inclusión, apuntó este lunes el Comisario Europeo de Modo de Vida, Margaritis Schinas.
“Debemos defender un modelo de deportes basado en valores”, dijo Schinas. “Universalidad, inclusión y diversidad son elementos centrales del deporte europeo y el modo de vida de los europeos”, apuntó Schinas en Twitter.
En opinión de Schinas, “no hay espacio” para reservar el modelo de deportes “a los pocos clubes ricos que quieren cortar los vínculos con todo aquello que la asociaciones defienden”.
Entre esos aspectos esenciales mencionó las “ligas nacionales, promoción y descenso, y apoyo al fútbol aficionado de base”.
Además de la UE y las instituciones futbolísticas, se pronunciaron contrarios al proyecto mandatarios como el ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el presidente francés Emmanuel Macron.
“Los planes para una Superliga europea serían muy perjudiciales para el fútbol y apoyamos a las autoridades del fútbol para que tomen medidas. Atacarían el corazón del juego nacional y preocuparían a los aficionados de todo el país. Los clubes implicados deben responder a sus aficionados y la comunidad futbolística en general antes de dar más pasos”, dijo Johnson.
Por su parte, Macron dijo que “acoge con satisfacción la posición de los clubes franceses de negarse a participar en un proyecto de la Superliga europea de fútbol que amenaza el principio de solidaridad y mérito deportivo”.
El fin de semana el multimillonario universo del fútbol europeo fue sacudido hasta la raíz por el lanzamiento de un proyecto de crear una liga apoyada por 12 grandes clubes, en una competición privada vista como una declaración de guerra al más famoso torneo de clubes del mundo, la Liga de Campeones de Europa.
El proyecto fue lanzado por tres clubes españoles (Atlético de Madrid, Real Madrid, FC Barcelona), tres de Italia (AC Milan, Inter de Milán y Juventus) y seis británicos (Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham).
Por el momento, gigantes del fútbol europeo como el francés Paris Saint-Germanin o los clubes alemanes no se han sumado a la iniciativa.
Se trata de un terremoto sin precedentes en casi setenta años de competiciones europeas. El fantasma de un cisma sobrevoló la Federación Europea de Fútbol (UEFA) en varias ocasiones pero hasta ahora no se había dado un paso tan firme en este sentido.
La UEFA ya adelantó que considerada “todos los recursos posibles, a todos los niveles, tanto jurídicos como deportivos”, para enfrentar la iniciativa. La FIFA también ya se manifestó firmemente en contra de una “liga separatista europea cerrada, fuera de las estructuras del fútbol”.
Por su parte, la FIFA dijo que “solo puede expresar su desaprobación a una ‘liga separatista europea cerrada’ fuera de las estructuras futbolísticas internacionales y sin respetar los principios antes mencionados”.
En un comunicado emitido este domingo, Milan, Arsenal FC, Atlético de Madrid, Chelsea, FC Barcelona, Inter de Milan, Juventus FC, Liverpool FC, Manchester City, Manchester United, Real Madrid CF y Tottenham Hotspur informaron que se han unido como Clubes Fundadores y que pronto otros tres se sumarán “antes de la temporada inaugural, que está previsto que comience lo antes posible”.
“Durante varios años, los clubes fundadores han tenido el objetivo de mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones europeas existentes a lo largo de cada temporada, y de crear un formato para que los mejores clubes y jugadores compitan de forma regular”, señala el escrito que pone en jaque a la UEFA.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid CF y primer presidente de la Superliga declaró: “Ayudaremos al fútbol en todos los niveles y lo llevaremos al lugar que le corresponde en el mundo. El fútbol es el único deporte global en el mundo con más de cuatro mil millones de fanáticos y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a sus deseos”.
Este proyecto ha desatado una revolución en el fútbol europeo y a enfrentado a dirigentes con clubes. La Premier League comunicó por escrito a sus equipos que su reglamento prohíbe a los clubes sumarse a competiciones sin recibir antes su visto bueno, y les instó a distanciarse de una Superliga. A su vez, la junta directiva de la Serie A se reunió de emergencia este domingo para analizar la amenaza de una Superliga.
La Superliga, explican sus promotores, está destinada a generar recursos suplementarios para toda las pirámide del fútbol: “Como contrapartida por su compromiso, los clubes fundadores recibirán un pago en una vez del orden de 3.500 millones de euros (4.190 millones de dólares), destinado únicamente a inversiones en infraestructuras y a compensar el impacto de la crisis del covid-19”, añade el comunicado.
Si esa cifra se confirma se trataría de ingresos muy superiores a los que los clubes obtienen de la UEFA por el conjunto de sus competiciones de clubes (Liga de Campeones, Europa League, Supercopa de Europa), que generaron 3.200 millones de euros (3.880 millones de dólares) en ingresos televisivos en la campaña 2018/19, antes de que la pandemia afectara gravemente al mercado europeo de los derechos deportivos.
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