No es un secreto: Lionel Messi sufrió mucho durante los últimos meses en el Barcelona. El punto cúlmine de ese malestar llegó con el ya famoso burofax que envió hacia fines del 2020 y con el que intentó marcharse del club, algo que le impidió el por entonces presidente Josep María Bartomeu. Las desilusiones anteriores y posteriores a ese evento fueron muchas, pero finalmente llegó el momento de ser feliz.
El capitán fue un actor central del título en la Copa del Rey que logró el Blaugrana en la definición ante el Athletic Bilbao: participó del primer tanto, anotó el tercero con una jugada para la historia y selló el marcador con una maniobra típica de su vínculo con Jordi Alba. Después, gozó a la hora de levantar el trofeo: su enorme sonrisa traspasó la pantalla y se convirtió en el tema más comentado por los fanáticos.
Muchos usuarios de redes sociales hicieron hincapié en eso: la alegría del rosarino fue tan evidente que se pudo notar tanto en las celebraciones de los goles como en el momento de festejar con la corona en sus manos. No era para menos: cortó una racha de 721 días sin un título. El MVP de esta definición que se desarrolló en el Estadio La Cartuja de Sevilla incluso decidió romper su extenso silencio y dio algunas declaraciones al canal oficial de la entidad: “Es muy especial ser el capitán de este club, donde llevo toda la vida, es una Copa muy especial”.
Hubo un detalle que tampoco pasó desapercibido: la mayoría de sus compañeros hicieron fila para sacarse una foto personal con el capitán y la copa. Pedri, el arquero Neto, Riqui Puig, Ansu Fati, Miralem Pjanic, Sergiño Dest y Frenkie de Jong fueron algunos de los que esperaron su turno para inmortalizar el momento dando paso a una escena que también se convirtió en viral. No fueron pocos los que especularon en relación a esta particular situación: ¿la imagen de una nueva era o la última foto que se podrán sacar con Leo ganando un título en Barcelona?
Por lo pronto, la remera de celebración que lució el plantel hacía referencia a una renovación: “La primera de una nueva era”.
Si se marchará o no una vez que finalice su vínculo con el club catalán el próximo 30 de junio es algo que sólo él conoce. Lo que está claro es que tal vez este puede ser su último título en el Barcelona, donde ya sumó 35 campeonatos desde que debutó profesionalmente. Además, es uno de los futbolistas con más conquistas en la historia del fútbol. La chance de estirar su palmarés será en la Liga, donde quedan ocho fechas para el cierre y el equipo marcha tercero a dos unidades del líder Atlético de Madrid y a uno del escolta Real Madrid.
Leo posteó en sus redes sociales una foto con la camiseta que usaron para celebrar el título y escribió: “Fue una Copa muy dura y nos merecíamos esta alegría! Campeones!”.
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