La final de la Copa del Rey de 1984 que disputaron el Barcelona y el Athletic Bilbao no es recordada tanto por su resultado final, sino por la violenta pelea en la que se trenzaron los jugadores de ambos equipos al cierre del encuentro. Diego Maradona, que por entonces vestía la camiseta del conjunto catalán, fue uno de los grandes protagonistas de esa sangrienta trifulca que hasta el día de hoy vive en las retinas de los fanáticos.
Ya pasaron casi 40 años de aquel episodio, pero quienes participaron de ese cruce aún tiene cosas para decir. El histórico entrenador español Javier Clemente, que por esos tiempos estaba al frente del conjunto vasco que se consagró campeón tras imponerse por 1-0, fue uno de los testigos privilegiados de la pelea y dio su visión sobre lo ocurrido en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
“Fue una gran pena. Aquello pasó porque Maradona se enojó y se enzarzaron a palo limpio. Eso son cosas del fútbol y de cuando uno se enoja y no sabe perder. Unos montan un número y otros montan otro. A Maradona le dio por pegarle a un jugador nuestro y el equipo fue a defenderle. Eso suele pasar en el fútbol, que empiezan a pegarse dos y acaban los 22″, dijo en una entrevista reciente con el diario La Vanguardia.
Por esos tiempos César Luis Menotti era el director técnico del Barcelona y Clemente consideró que el argentino fue uno de los grandes responsables de la derrota del elenco catalán. “Creo que se equivocó en la alineación”, sostuvo respecto de la decisión del entrenador con el que mantenía una suerte de choque de estilos, y argumentó: “Maradona y Schuster no estaban muy rodados porque venían de lesiones. Jugar una final sin tener ritmo es complicado. Fue cosa de Menotti. A mí, no me preocupaba. Nosotros hicimos un gol pronto con Endika y después el Barcelona, con todas sus estrellas, no pudo meternos ninguno”.
La pelea es recordada hasta el día de hoy por sus altísimos grados de violencia. Por esa razón fue bautizada “La Batalla del Berbabéu”. Maradona, sus compañeros y sus adversarios se trenzaron en una trifulca que incluyó golpes de puño, pero sobre todo patadas y rodillazos de altísima peligrosidad. De pura fortuna no hubo heridos de gravedad y todo quedó como un recuerdo de la historia del fútbol.
En los días previos a la final los protagonistas ya habían caldeado el ambiente con sus declaraciones. Maradona había dicho ante la prensa que, en caso de que Barcelona no fuera campeón, le hubiese gustado que lo fuera el Real Madrid. “Porque yo soy un amante del fútbol”, dijo en detrimento de lo que solía mostrar el equipo de Clemente dentro de la cancha. El por entonces DT del Athletic no tardó en responder con dureza hacia el argentino: “Es un gran jugador, pero un imbécil de tomo y lomo”. “El sábado demostraré quien soy”, finalizó el Diez.
Luego de que el Athletic Bilbao se consagrara campeón de la Liga española, el argentino, recordando que el español lo había llamado “imbécil”, declaró: “Clemente no tiene los huevos para decirme en la cara lo que dijo de mí”. “No tengo intención de hacerlo famoso ni de felicitarlo por haber conquistado el título”, agregó.
Clemente no permitió que las cosas quedaran allí y redobló la apuesta: “Tengo más educación que él. Y además, no le voy a decir nada a la cara porque él siempre va rodeado de 200 guardaespaldas. Él y yo hablamos un lenguaje diferente. Está terriblemente manejado y lo único que ha sabido hacer hasta ahora es ganar dinero”.
El cruce continuó. Maradona retrucó: “En primer lugar, yo no voy con matones, y me gustaría discutir todo con Clemente cara a cara. Mi deseo es dejar zanjado el tema y demostrar mi categoría en el campo”.
En lo estrictamente deportivo, aquel día el Athletic Bilbao se impuso por 1-0 ante el Barcelona con gol de Endika a los 14 minutos del primer tiempo. Sin embargo pocos recuerdan cómo fue aquel gol o los festejos del conjunto vasco; lo que para siempre quedará en la memoria de los fanáticos será el violento cruce del final. Los equipos volverán a verse las caras este sábado en la final del certamen y se espera que esta vez prime el fútbol.
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