CONAPRED llamó a la afición mexicana a no realizar el polémico grito discriminatorio en los estadios

Con el regreso de la afición a los estadios del futbol mexicano, un temor resurgió entre las autoridades mexicanas: el polémico grito discriminatorio que las personas realizan cuando el portero rival despeja el balón.

Ante esta posibilidad, la Secretaría de Gobernación (Segob), a través del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), exhortó a los aficionados de este deporte a poner fin a las expresiones que normalizan este tipo de expresiones que potencian la exclusión de numerosos grupos de población en éste y otros ámbitos.

De acuerdo con el boletín oficial, entre 2015 y 2020, el Conapred documentó ocho expedientes de queja en el ámbito del deporte. Este número sugiere que la discriminación ha sido internalizada por personas que creen que algunas prácticas excluyentes son aceptables o comunes, lo cual inhibe la denuncia de las personas afectadas.

En este sentido, la institución federal reiteró su compromiso para mantener y reforzar las acciones de su convenio con la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), firmado en octubre del 2019, así como con la Liga BBVA MX.

“Los organismos continúan su colaboración para compartir buenas prácticas y promover la formación y sensibilización contra la discriminación y los estereotipos de género. Así, buscan reforzar los principios universales del deporte al fortalecer las contribuciones de estas actividades a la paz y a la cohesión social”, se lee en el documento oficial.

Posteriormente, el Conapred señaló que, a pesar de que el encuentro que sostendrán los equipos América y Cruz Azul este próximo sábado será a puerta cerrada, debido al semáforo epidemiológico en la Ciudad de México, puede marcar la pauta para que la afición se una al reconocimiento y revaloración de la diversidad, así como la erradicación del sexismo, la homofobia y el racismo.

Finalmente, se pusieron a disposición de la ciudadanía los números telefónicos 5262-1490 en la Ciudad de México y 800 543 0033, además del correo electrónico quejas@conapred.org.mx y el sitio web www.conapred.org.mx, que tienen como objetivo atender cualquier queja relacionada con presuntas prácticas discriminatorias.

Cabe recordar que hace unos días, la FIFA abrió un segundo “procedimiento disciplinario” contra México por el grito discriminatorio que se escuchó en el juego entre el Tricolor Sub 23 y Estados Unidos, el cual se llevó a cabo durante el torneo Preolímpico de la Concacaf, después que a finales de marzo informó que investigaba el mismo hecho, pero en el partido ante República Dominicana.

“La FIFA puede confirmar que ha abierto un procedimiento disciplinario en contra de la Federación Mexicana de Fútbol a raíz de incidentes discriminatorios ocurridos durante el partido correspondiente al clasificatorio olímpico masculino entre México y Estados Unidos disputado el 25 de marzo de 2021”, informó la máxima autoridad del futbol a ESPN Digital.

El máximo órgano del balompié mundial modificó su código disciplinario en el 2019 y ahí reforzaron las medidas en contra del racismo, para garantizar la comodidad de todos los participantes de un equipo.

El origen data de hace más de 30 años durante los partidos de futbol americano de la Asociación de Futbol Americano Infantil de Monterrey (AFAIM). Un equipo llamado Potros tenía en las tribunas a sus aficionados, quienes se caracterizaban por inventar sus propias porras. Uno de estos gritos de apoyo se realizaba cada “Kickoff” mientras aplaudían y gritaban “eeh...Pum” al momento de que el pateador tocaba el ovoide.

Sin embargo, se transportó al balompié en el año 2001, cuando la barra de los Rayados del Monterrey comenzó a “intimidar” a los porteros rivales con la misma expresión. Poco a poco se dio la metamorfosis debido a un famoso portero: Oswaldo Sánchez.

Sánchez debutó en el Atlas de Guadalajara en 1993. Tres años después, en 1996, llegó al Club América, donde participó en tres torneos. Para 1999 se hizo guardameta del acérrimo rival de sus anteriores equipos: Chivas de Guadalajara. Fue en 2003 cuando en un clásico tapatío, Chivas-Atlas, los aficionados a los zorros le gritaron “eehh… pu” por la traición, o doble traición, que había hecho.

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