El 7 de diciembre de 1997, la máquina celeste de la Cruz Azul consiguió su octavo y más reciente título de liga. En un parejo, pero errado, partido por parte de las dos escuadras la victoria para los capitalinos llegó por la vía del penal. Arturo Brizio, el silbante del encuentro, decretó la sanción luego de que el arquero Ángel Comizzo derribara, con fuerza desmedida, y propinara una patada al delantero Carlos Hermosillo. El juez decidió no expulsar al argentino, aunque su decisión ha desatado diversas versiones al respecto.
David Medrano, periodista deportivo, ha sido una de las voces más empeñadas en reforzar una de los rumores acerca de la decisión de Brizio. Aunque en varias ocasiones lo ha afirmado, durante una transmisión de su programa “Marcaje personal”, en el Canal 13, fue muy tajante al recordar que, conforme a la personalidad del silbante, decidió no expulsarlo para que presenciara el triunfo de Cruz Azul.
“Penalti. Final de León contra Cruz Azul. Viene Comizzo y le remienta la madre a Brizio. Y Brizio le dice ‘la tuya y te quedas a que te metan a ti el gol. Te lo adelanto, si la paras la repito, así de sencillo. Si la paras la repito’ ¿qué es eso?, personalidad”.
En otra ocasión, durante una transmisión en Azteca Deportes, un usuario de Twitter lo cuestionó sobre la legitimidad de la decisión del árbitro. Medrano declaró estar de acuerdo y dijo:
“En esa final Comizzo tuvo que haber sido expulsado por la patada a Hermosillo que le reventó la cara y luego le mentó la madre a Arturo Brizio. No lo expulsó y le dijo ‘¿Quieres que te expulse? No. Hasta que metan el gol. Y si lo paras, lo repito hasta que entre. Me parece que el árbitro hizo muy bien. Comizzo tenía que pagar el precio de lo que hizo y lo pagó, literalmente con sangre”.
Se jugaban los últimos minutos del tiempo extra. Luego de recibir un balón de Francisco Palencia en los linderos del área, Carlos Hermosillo se encontró rodeado por los rivales. En ese momento, devolvió el pase a su asistente. Debido a la velocidad, Joaquín Moreno tuvo que rescatar el esférico y devolverlo a los pies de Palencia, quien envió un centro.
El balón pudo ser desviado por el defensor central. Sin embargo, aunque el delantero quedó sin oportunidad de rematar hacia la portería, Comizzo se abalanzó sobre él y lo tiró al pasto. En ese momento, Arturo Brizio determinó el penal a favor de Cruz Azul y los defensores rivales comenzaron a rodearlo para cuestionar su decisión. Fue el mismo arquero quien se acercó a reclamar airadamente.
Antes de ello, durante la falta, existió una agresión que ameritaba la expulsión. Una vez en el piso, Ángel Comizzo impactó el rostro de Hermosillo con la suela de su zapato derecho. Con ello, el jugador quedó tendido y, casi al instante, fue asistido por sus compañeros de equipo. Arturo Brizio, años después, declaró que, debido a una distracción, no se percató de la acción, por lo cual no sancionó con la expulsión.
“Cuando marco el penal, en ese momento, a mi izquierda está Paco Palencia que me dice ‘¡Penal!’. Entonces yo volteo y le digo ‘está marcado’. Es en ese momento cuando baja el pie Comizzo y lesiona a Carlos, cosa de la que yo no me percaté”, declaró en entrevista para el portal SoyReferee.
“Hay mucha leyenda urbana en el sentido de que no expulsé a Comizzo para que le metieran el penal. No es cierto. También que le dije a Hermosillo que lo metiera. Yo no tuve mayor diálogo, salvo revisar que Carlos estuviera razonablemente parchado para que pudiera tirar el penal. A mí lo que me interesaba era que ya se tirara el penal, dado el ambiente tan hostil”.
Más allá de las versiones, Carlos Hermosillo se vistió de héroe. Debido a una lesión en las costillas no fue considerado en el cuadro titular. Pese a ello, tras ingresar al terreno de juego, se encargó de darle la octava estrella al Cruz Azul. Por otro lado, Ángel Comizzo, quien fue el héroe de la temporada para los panzas verdes, terminó como el principal responsable de la derrota en aquella polémica final del futbol mexicano.
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