El Arcahaie FC finalizó su participación en la Liga de Campeones de la Concacaf, tras una derrota de 8-0 en el coloso de Santa Úrsula, frente al Cruz Azul. Además, el equipo terminó con algunas bajas, debido a que tres de sus jugadores decidieron abandonar a su equipo y quedarse en México por la difícil situación que viven en Haití.
El primero fue Wilmane Exumé. El centrocampista de 27 años abandonó la concentración en un hotel de la Ciudad de México unas horas antes del encuentro frente a La Máquina. Argumentó que iría a visitar a un tío que radica en México desde hace algunos años, pero no regresó.
Jhonny Pierre Paul y Camy Marcelin (arquero titular del encuentro), decidieron seguir los pasos de Exumé y dejar a su equipo después del partido. De acuerdo con el diario haititempo.com, ambos decidieron permanecer en México para probar suerte. Por su parte, los futbolistas que decidieron permanecer en el equipo ya volaron de regreso a su país, donde buscarán olvidar la derrota y concentrarse por completo en su torneo local.
El equipo haitiano tuvo varios inconvenientes durante el enfrentamiento, pues la altura de la Ciudad de México, mermó considerablemente su rendimiento en el campo.
La situación se reflejó cuando uno de los jugadores del Arcahaie abandonó el campo de juego con un tanque de oxígeno. Se jugaba la segunda mitad del encuentro, cuando Johnciny Desronvil se acostó en el césped y pidió ayuda médica debido a que ya no podía respirar con facilidad.
De inmediato, el cuerpo médico entró al campo y, con un tanque de oxígeno, auxiliaron al futbolista, quien abandonó el campo a bordo del carrito habilitado para emergencias. Sin dudarlo, Michel Gabriel ejecutó un cambio y en su lugar entró Wilder Delius para poder finalizar el partido.
Asimismo, el director técnico del cuadro isleño resaltó que existen muchas dificultades por el contexto que se vive en su país: “En el futbol de Haití, como sabemos, hay muchos problemas, a veces los jugadores no pueden llegar a entrenar por problemas políticos o sociales, a veces nos faltan muchas cosas materiales para una práctica, pero hemos demostrado que somos un equipo que podemos competir”, dijo el estratega Michel Gabriel al finalizar el partido.
Algunos futbolistas terminaron de jugar con lágrimas en los ojos y su semblante se notaba decaído. Intentaron intercambiar su camiseta con el cuadro celeste, sin embargo recordaron que no tenían más disponibles. Ante ello, los jugadores de La Máquina les dieron su jersey sin dudarlo.
Santiago Giménez, Elías Hernández, Sebastián Jurado, Walter Montoya y otros jugadores se acercaron a sus rivales, chocaron puños y a través de señas les dieron su camiseta.
Es preciso destacar que el Arcahaie es un equipo subsidiado por Izolan, un rapero haitiano. Fue fundado hace cuatro años con la intención de ser una escuela de fútbol.
Actualmente Haití se encuentra de nuevo sumido en una profunda crisis. Las protestas contra el presidente Jovenel Moïse no han cesado y desencadenaron una profunda ola de violencia en el territorio, provocando que miles de haitianos huyan a otros países en busca de refugio.
La crisis se vio reflejada en el equipo del Arcahaie. A pesar de la dura derrota, conmovieron al mundo y se ganaron el respeto de la afición. Aún con las circunstancias en su contra, mostraron valor y entrega durante el encuentro.
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