Las lesiones opacaron su carrera, pero nunca nublaron su calidad. Sus últimos pasos en el fútbol profesional quedan cada día más lejos, pero el archivo fílmico lo acompañará por siempre y cada vez que brota por la superficie se gana una lluvia de elogios. Ronaldo fue uno de los mejores futbolistas de las últimas décadas y las imágenes de su actuación en una embarrada cancha de Rusia sirven para justificar buena parte de esa afirmación.
Durante las últimas horas, la cuenta oficial de la Europa League compartió en sus redes sociales un compilado de la actuación del Fenómeno en un partido entre Inter y Spartak Moscú por las semifinales de 1998. En la previa de aquel partido no se hablaba de otra cosa que el pésimo estado del campo de juego. Después del duelo, sólo se habló de la noche mágica que tuvo el crack brasileño.
“¿Puedes bailar en el barro? Sí. ¿Puedes pasar entre los oponentes, sin parar, en una grama con barro y complicada para jugar? Sí, si tu nombre es Fenómeno”, escribió el sitio oficial del Inter el año pasado para revivir los 22 años de esa “danza de Ronaldo en la grama congelada de Moscú”.
El equipo de Luigi Simoni había ganado 2-1 en el San Siro el duelo de ida, pero para sellar su pase a las finales precisaba imponerse en un campo de juego más que hostil. Y allí irrumpió la brillante figura de Ronaldo, quien ya había anotado tres goles en las fases previas del torneo que por entonces era conocido como al Copa UEFA.
El combinado italiano inició abajo el partido porque cerca de los 10 minutos Andrey Tikhonov puso en ventaja a los de Moscú. Sin embargo, Ronaldo –con guantes y una extraña vincha– se encargó de dar vueltas las cosas. La pelota picaba para cualquier lado, pero el hombre que portaba la 10 pareció jugar como en el fondo de su casa.
Empató las cosas luego de pescar un rebote dentro del área en su rol de centrodelantero, pero selló el pasaje a la definición con uno de los tantos más bonitos de su carrera luego de tomar la pelota en mitad de cancha con la presión de un defensor. Giró, controló, tiró la pared con el chileno Iván Zamorano y eludió a dos defensores con un movimiento antes de quedar mano a mano con el arquero Aleksandr Filimónov, a quien también gambeteó para sellar el 2-1.
El video de la Europa League, que dura poco menos de un minuto y medio, tuvo casi 100 mil reproducciones en dos horas y rompió la línea de los cuatro mil favoritos. Aquel recordado equipo, que tenía entre otras figuras a Gianluca Pagliuca, Javier Zanetti, Diego Simeone, Youri Djorkaeff y Álvaro Recoba, se apropiaría del título en el Parque de los Príncipes de París tras golear en la final a la Lazio con un 3-0 que tuvo los sellos de Zamorano, Zanetti y Ronaldo.
El Fenómeno terminó ese torneo segundo en la tabla de máximos artilleros con 6 tantos detrás del francés Stéphane Guivarch y le dio a los italianos el tercer título en ese certamen de su historia tras los obtenidos en 1991 y 1994.
Unos pocos meses más tarde afrontaría uno de los momentos más difíciles de su carrera tras iniciar un extenso período de lesiones en la rodilla hacia fines de 1999. “Lo único que quería era volver a jugar. La fuerza que tenía se despertó. Muchos médicos me dijeron que con suerte iba a caminar y tener una vida normal. Yo esto no lo aceptaba. Solamente tenía fuerzas para volver a jugar. Estuve un año y ocho meses entrenando. La primera parte de la fisioterapia fue durísima. Una operación muy dura porque te abren la rodilla como 20 centímetros. Perdí mucha flexión. Pasados ocho meses todavía no tenía 120° de flexión. Me quedé preocupado y fui a una clínica de Estados Unidos. Me miró y me dijo que tenía que volver a operarme y con suerte iba a volver a caminar. Volví al médico francés que me había operado y estuve tres meses encerrado en una clínica del sur de Francia”, revivió sobre ese dramático momento meses atrás. Finalmente, sobreponiéndose a sus complicaciones físicas, continuó jugando hasta febrero del 2011, cuando se retiró con la camiseta del Corinthians.
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