Andrés Bustamante fue una de las piezas que le dieron identidad a las transmisiones y coberturas deportivas hechas por Los Protagonistas. Tanto en eventos internacionales como locales, irrumpía en el estudio liderado por José Ramón Fernández y relajaba el ambiente de seriedad. Sin embargo, de su repertorio de personajes, uno de los más esperados por la audiencia cada dos años era El Hooligan, quien tuvo su origen en México 1986.
Durante las últimas transmisiones, tanto en Juegos Olímpicos como en Copas del Mundo, Bustamante cerraba la cobertura desde el estudio. Vestido de negro, con un musculoso cuerpo cubierto con una playera de tirantes, peluca rubia peinada al estilo punk y armado con algún objeto como un martillo o latas de espuma, se hacía presente para destruir el mobiliario que encontraba a su paso.
La violencia y el notable acento inglés durante la interpretación, eran claras alusiones a los aficionados ingleses al fútbol. La sátira de Bustamante apareció por primera vez en el Mundial de México 86. Esa fue su forma de criticar y burlarse de las personas que, contagiadas por rivalidades políticas y la frustración de la derrota, hicieron destrozos, principalmente en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
La afición de la Inglaterra llegó a territorio mexicano con el antecedente de la agresión contra un grupo de aficionados argentinos en el mundial de España 1982, animado por el conflicto de Las Malvinas. En 1986, su equipo disputó los tres partidos de la fase de grupos en el estado de Nuevo León. A pesar de su papel de favorito, su paso en los primeros tres encuentros fue irregular. Cayó por la mínima ante Portugal, empató con Marruecos y venció a Polonia.
Ante la decepcionante participación, algunos aficionados encaminaron enfrentamientos y disturbios que culminaron en destrozos hacia negocios de la ciudad norteña. Aunque hubo detenciones y hospitalizados, con la clasificación de Inglaterra a octavos y cuartos de final, un grupo de hooligans logró hacer el viaje al Estadio Azteca, donde se enfrentaron con Argentina el 22 de junio.
En uno de los encuentros más esperados desde la justa celebrada cuatro años antes, las aficiones de los dos países involucrados en el conflicto de las Malvinas coincidieron en la Ciudad de México. A pesar de que el enfrentamiento bélico culminó en 1982, la tensión era latente. Con los dos goles de Diego Armando Maradona que sellaron la eliminación de Inglaterra, los hinchas argentinos celebraron una victoria simbólica sobre los hooligans. Sin embargo el ambiente trascendió a las calles al término del partido.
Una vez que los aficionados extranjeros se vieron las caras, los insultos y las burlas escalaron de nivel. De un momento a otro, los hooligans e hinchas se enfrascaron en una batalla campal que, de acuerdo con el libro El futbol y la guerra, culminó con decenas de ingleses desfigurados y únicamente tres detenidos.
A pesar de que hubo involucrados de ambas nacionalidades, e incluso algunos mexicanos, el mundial de 1986 es recordado por la violencia que, desde la fase de grupos, protagonizaron los Hooligans. De los conflictos, Bustamante ideó a uno de los personajes más recordados y esperados por la audiencia en el país.
Desde entonces, Hooligan realizó apariciones cada dos años durante la última emisión de la cobertura de diversos eventos deportivos. Aprovechando que el mobiliario no sería utilizado posteriormente, y aderezando las violentas conductas con un poco de humor, llegó a poner en aprietos al polémico periodista José Ramón Fernández hasta el Mundial de Futbol de Alemania 2006.
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