El instinto nato de supervivencia del ser humano hace que las personas eviten la muerte a toda costa, pero existen quienes eligen poner a prueba este rasgo natural por una simple razón: diversión. ¿Qué es lo que pasa por la cabeza de estas personas?. Para encontrar la respuesta a esta incógnita es necesario sumergirse en sus mentes, o en este caso, saltar dentro ellas.
Richi Navarro es español, tiene 39 años y es amante del riesgo. Entre sus deportes favoritos se destacan escalada, parapente, trail, running, barranquismo y alpinismo, aunque de nada sabe tanto como de salto B.A.S.E. En total, ya lleva más de 200 de estos brincos, debido a los cuales mueren alrededor de 20 personas por año en todo el mundo, aunque esa estadística se ha ido reduciendo en el último tiempo (en 2016 se habían contabilizado más de 35).
Para quien desconozca de qué se trata esta peligrosa actividad, la conformación de su nombre lo explica con claridad: Building (edificio), Antenna (antenas, grúas), Span (arcadas de puente) y Earth (tierra, montañas). Las iniciales de esas palabras le dan el nombre a B.A.S.E. y son los sitios desde donde los deportistas se lanzan al vacío con un paracaídas en su espalda, que lo abren cuando consideran necesario. Claro, como la adrenalina aumenta con la velocidad, el objetivo es aguardar el mayor tiempo posible antes de desplegar la tela.
Desde pequeño, Richi soñaba con volar, tal y como lo hacían los superhéroes que veía en televisión, y la influencia de su hermano mayor, quien había realizado el servicio militar, le permitió conocer que los saltos en paracaídas le brindarían una sensación bastante parecida. A medida que fue creciendo, sus travesuras se mudaron a las montañas, en donde comenzó a escalar y con el correr del tiempo sus aventuras se elevaron hacia el cielo.
Así fue incursionando en deportes de riesgo hasta toparse en 2007 con el salto BASE, su predilecto, en el cual ya lleva más de 600 saltos desde distintos puntos como rascacielos, puentes y montañas. Aunque parezca extraño, es durante esos instantes de caída libre cuando Richi puede encontrarse con él mismo, cuando sus emociones confluyen en un punto único y el nivel de adrenalina alcanzado le permite sentirse más vivo que nunca, aunque justo en ese instante esté jugando con la muerte.
-¿Cuándo arrancaste con el salto BASE?
-En 2007.
-¿Tu familia en algún momento se opuso a que hagas esto o siempre te apoyó?
-Para nada, desde adolescente siempre han compartido y respetado mis aficiones, incluso mi padre me acompañaba en muchas ocasiones a realizar saltos BASE, me hacía de soporte terrestre. Muchos de los saltos que hay abiertos en Catalunya tienen su huella.
-¿Cómo es la preparación previa a un salto?
-Cuando nos reunimos unos cuantos, en función de la meteorología decidimos desplazarnos a una zona u otra para hacer saltos. Dependerá de qué tipo de salto, prepararemos nuestros equipos de diferente manera (altura, trajes...) Los saltos que ya están consolidados (conocemos perfectamente...) no requieren de un intenso estudio, basta con que la meteorología sea buena. En cambio, cuando vamos a hacer algún salto nuevo, sí le dedicamos más tiempo para conocer la morfología del salto (alturas, aterrizajes, peligros...) a parte de la propia meteorología del lugar.
-El salto BASE es considerado como el deporte más peligroso del mundo, ¿qué es lo que te impulsa a practicarlo?
-La sensación de libertad/velocidad/contacto con el medio... todo depende de ti... Las emociones que compartes con tus hermanos del aire, el abrazo en el aterrizaje, es difícil de explicar...
-¿Sos consciente de que cada vez que lo hacés pones en riesgo tu vida?
-Soy consciente de lo que hago, acepto que es un deporte de riesgo pero que con entrenamiento y entendimiento se puede reducir mucho dicho riesgo. Todavía no conozco a nadie que haya sobrevivido a la vida.
-¿Cuál fue la altura máxima desde la que saltaste?
-Altura máxima al impacto unos 600m, de altura máxima a nivel del mar 3.000m, de máximo desnivel 1.800m, y lo más bajito desde 50m.
-No sólo has saltado desde montañas, sino también desde edificios, ¿podés mencionar algunas ciudades o países en donde hiciste salto BASE?
Lleida, Barcelona, Benidorm, Murcia, Valencia, Estambul, China...
-También has hecho varios saltos con wingsuit, ¿a qué velocidad llegaste?
-Velocidad media de 160 a 230 km/h.
-¿Existe algún lugar desde donde quieras saltar y aún no pudiste?
-Sí, desde el Salto del Ángel (Venezuela), la cascada de agua más alta del mundo, es un proyecto/sueño que se quedó a las puertas en 2009 y que espero poder realizar algún día.
-¿Cuál fue el máximo reto que enfrentaste?
Realizar 9 deportes de aventura diferentes en 9 horas en un circuito circular que confeccioné en Ager (Lleida).
-¿Alguna vez sufriste algún tipo de inconveniente estando en el aire?
-Alguna vez volando con traje de alas, sobre todo en mis primeros saltos, algún movimiento inesperado (básicamente desde avión que es desde donde se entrena); en caída libre no.
-¿Te definís como un temerario?
-Quizá cuando empecé en este mundillo, más joven estaba súper motivado y saltaba de todos lados... ahora con el tiempo salto desde dónde, cuándo y con quién me apetece, sin correr riesgos innecesarios.
-Evidentemente a la velocidad, a la altura y a la muerte no le tienes miedo. ¿Le tienes miedo a algo?
-Creo que miedo no hay que tenerle a nada, respeto sí. El miedo es un síntoma de debilidad y te hace tomar decisiones erróneas.
-¿Qué consejo le darías a alguien que quiere incursionar en el salto BASE?
-Que no lo haga... Que piense en su familia, que mire la Base Fataly List (sitio que contabiliza la cantidad de muertes en este deporte), que vuelva a pensar en su familia y, si aún así quiere empezar en este mundillo, que se rodee de personas que la puedan orientar, enseñar e instruir.
SEGUIR LEYENDO: