“Laprovittola, esto no está todavía dichooo... ¡Madre mía! ¡Madre mía! Nico Laprovittola que acaba de conseguir lo que parecía imposible, otro mundo, ¡uh!, ¡qué locura de último cuarto! El partido ha cambiado de dueño tres veces en los últimos 20 segundos y esta canasta de Nico Laprovittola ha hecho que se quedara en una mera anécdota el triple de Mirotic, que había culminado una remontada de 9 puntos en 40 segundos”.
El relato transmite al dedillo la adrenalina reinante en el último cuarto del clásico del baloncesto español. Así como ocurrió en el fútbol, el Real Madrid también se impuso ante el Barcelona por la Liga ACB; en este caso, gracias a la fantasía del base de la selección argentina, de 31 años. El Merengue caía por un punto a partir del triple del ex NBA Nikola Mirotic, pero inmediatamente, el ex Lanús se hizo cargo de la coyuntura. Arrió a su marcador de campo a campo, lo superó, se metió en tierra de gigantes, penetró y lanzó al aro cuando le cometían falta. La pelota naranja entró y, con el punto extra por el simple, cerró la victoria por 87 a 85 para su elenco.
Lapro terminó con 12 puntos y cinco asistencias en casi 24 minutos de acción. Del lado blaugrana no participó el argentino Leandro Bolmaro (con futuro NBA en Minnesota Timberwolves a partir de la próxima temporada), pero sí lo hizo el ex Lakers Pau Gasol -no anotó en ocho minutos en cancha-. Con 29 jornadas disputadas, el Real Madrid lidera la tabla de posiciones de la Liga con tres puntos más que justamente el Barcelona; de ahí la importancia del clásico que se quedó el conjunto capitalino.
El cierre del cotejo también representa un cambio de época. Sin Facundo Campazzo (hoy ofreciendo muestras de su talento en Denver Nuggets de la NBA) ni Gabriel Deck (el otro argentino del que se confirmó su futuro en la liga de baloncesto más competitiva del mundo: firmará por tres años en Oklahoma City Thunder), se potenció el liderazgo de Laprovittola, quien se hizo cargo del momento más caliente de un partido trascendente. Y vaya si cumplió con creces en el rol.
Vale recordar que Lapro también tiene pasado NBA: jugó junto a Manu Ginóbili en San Antonio Spurs. Y hoy conduce a un gigante del universo FIBA como el Real Madrid. El hijo de la política Margarita Stolbizer sigue dejando su huella en el básquet grande del planeta, mientras sueña, al igual que todos los jugadores argentinos de élite, con repetir la gran actuación en el último Mundial (la Selección fue subcampeona) en los Juegos Olímpicos de Tokio.
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