La lucha libre es uno de los espectáculos más populares de la cultura mexicana, debido a la pandemia por COVID-19 las arenas de lucha fueron suspendidas para evitar contagios, sin embargo, esto no frenó a los peleadores y buscaron nuevos escenarios para dar su espectáculo.
En esta ocasión eligieron las calles del Estado de México, la lucha libre extrema dio un espectáculo que impactó a todos los asistentes del municipio de Cuautitlán Izcalli. La variante de esta lucha consiste en las maniobras de mayor peligro que realizan los peleadores, las llaves, patadas voladoras y acrobacias son el atractivo principal del show.
La empresa Zona 23 fue la encargada de organizar la presentación en la calle San Martin esquina con la avenida Las Conchas de la colonia Francisco Villa de Cuautitlán Izcalli, en la azotea de una casa montaron el ring donde los gladiadores Venom y Drako tuvieron un enfrentamiento como de película.
El show se realizó el pasado domingo 4 de abril, los luchadores intercambiaron golpes con objetos que había en los alrededores del escenario, pero el acontecimiento que más sorprendió a todos fue cuando uno de ellos fue arrojado contra un vehículo que estaba estacionado en el lugar donde se daba la pelea.
Desde la azotea de la casa, el luchador agarró a su contrincante y lo lanzó a la planta baja de la construcción, el peleador llamado Drako voló por los aires; antes de caer tomó impulso con pie izquierdo y giró su cuerpo para dar una vuelta mortal completa. Conforme cayó su cuerpo chocó contra un carro que estaba estacionado.
Debido al impacto y el peso del luchador, la cabina del auto quedó destrozada, la espalda de Drako quedó marcada en techo del vehículo y el parabrisas frontal terminó hecho pedazos. A pesar de que la maniobra parece muy aparatosa el peleador profesional no sufrió daños mayores, únicamente mostró su reconocimiento a su rival y no se reincorporó para pelear.
Las personas que presenciaron el evento aplaudieron la acrobacia de Drako ya que parte de la lucha libre extrema consiste en realizar acrobacias que no son comunes en los rings y arenas de lucha libre. Este tipo de eventos regresó a las calles debido al cambio de color en el semáforo epidemiológico que permitió mayores actividades al aire libre.
La Zona 23 retomó la actividad y ha promovido por redes sociales sus espectáculos que tienen un protocolo de sanidad, incluso invitan a la gente a ver sus transmisiones por Facebook para evitar que salgan de su hogar.
Los luchadores mexicanos de diferentes asociaciones de Lucha Libre enfrentaron un panorama complicado a causa de la crisis provocada por el coronavirus, con la suspensión de eventos masivos se vieron afectados sus ingresos salariales por lo que llegaron a realizar presentaciones en vías públicas para que las personas pudieran ver el show desde sus hogares.
En octubre de 2020 la Triple AAA regresó con sus funciones estelares, el ring se montó en el Autódromo Hermanos Rodríguez bajo el esquema de auto luchas AAA. El público asistió a ver las peleas desde sus vehículos, a pesar de el ambiente esencial de las luchas es la presencia de afición, los peleadores lograron concretar sus actos para que los visitantes disfrutaran de un espectáculo con todas las medidas de protección sanitaria.
Recientemente, el gobierno de la Ciudad de México encabezó una campaña para invitar a la gente a usar cubrebocas y seguirse cuidando del virus SARS-CoV-2, esto con la ayuda de luchadores.
Con cubrebocas y gel antibacterial interceptaban a personas que no cumplían con las medidas de salud y los trataban como un peleador de lucha libre, les daban manotazos, los empujaban, incluso los lanzaban al aire todo con la finalidad de enseñarles a usar el cubrebocas de forma correcta, todo esto ocurrió en el metro, mercados y lugares públicos de la CDMX. Incluso los luchadores participaron en las jornadas de vacunación en las alcaldías de la capital mexicana.
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