Cuesta creer que una persona que ganó 23 Grand Slam y haya dominado el mundo del tenis los últimos 20 años lo haya logrado escondiendo un profundo dolor que tuvo que soportar para abrazar el éxito. Pero así fue. Serena Williams contó en una entrevista publicada esta semana que durante el parate de la actividad por la pandemia se dio cuenta que las molestias en su cabeza eran cada vez peores y ahora ha iniciado un tratamiento para evitarlas.
La estadounidense de 39 años contó a la revista People que padece de migrañas: “No es una lesión de rodilla, es algo que no se puede ver físicamente. Realmente no puedes decir: ‘Oh, papá, tengo migraña. Voy a dejar de jugar ‘. La gente dice: ‘No veo hinchazón. No veo moretones. Aguantarse.’ Me acostumbré a jugar a pesar del dolor’“, y agregó: “No se puede ir a una conferencia de prensa con los medios preguntando, ‘Bueno, ¿qué pasó?’ y decir ‘Bueno, tuve un ataque de migraña’. Tuve que encontrar una manera de superarlo”.
Además, detalló que durante el tiempo de inactividad los ataques en su cabeza fueron más punzantes que los que tenía en los partidos o en las prácticas y ella lo adjudica a que le dedicó mucho tiempo a realizar actividades que no solían ocupar gran parte de su agenda: “No suelo hacerlo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, como trabajar en mi fondo de riesgo y cuidar a un niño y trabajar en mi empresa de moda”.
Ahora ha comenzado a tomar unas pastillas que consume cuando presiente que puede tener este tipo de dolores y desde entonces se han hecho menos frecuentes: “No sé si he tenido ataques de migraña desde que comencé a tomar Ubrelvy, para ser honesta”. Y gracias a Dios, porque son debilitantes y puede ser realmente terrible tratar con ellos”.
Williams explicó que la pandemia la estresó demasiado, debido a que pasaba todo el día cuidando a su hija Olympia y trabajando desde casa sin poder entrenar. Es por eso que su mente no encontraba espacios de relajación y por la noche la aquejaban los dolores de cabeza. Lo más curioso es que no hay nada más estresante que una final de Grand Slam o un partido importante de tenis, pero para ese tipo de compromisos ya se había acostumbrado a manejar el dolor.
Afortunadamente para la ex número 1 del ranking de la WTA la cuarentena le sirvió para entender que necesitaba tratar este problema y con el medicamento ha reducido notoriamente sus dolores de migraña. Tanto es así que admitió haberse sentido “genial” durante el Abierto de Estados Unidos 2020 y el Abierto de Australia 2021.
La menor de las hermanas Williams no compitió en marzo del Abierto de Miami, torneo que ha ganado en ocho ocasiones, para recuperarse de una reciente cirugía oral. “Miami es un torneo especial para mí porque es mi casa. Estoy triste por no poder ver a los increíbles aficionados este año, pero espero volver pronto”, aseguró la estadounidense, cuya última victoria en este certamen fue en 2015.
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