En Atenas 2004, Australia celebró las dos medallas de plata que consiguió en canotaje Nathan Baggaley, un joven que ya se había consagrado campeón mundial de ese deporte, título que repitió en 2006 y 2005. Semejante carrera había inspirado a muchos en su país a incursionar en el deporte de las canoas, pero con el correr del tiempo la vida del atleta lo llevó hacia el lado de la ilegalidad.
El ex deportista oceánico fue detenido en 2018, luego de una persecución acuática, cuando junto con una banda de narcotraficantes intentó ingresar 650 kilos de cocaína a su país. Luego de varios años, esta semana un tribunal lo encontró culpable a él y a su hermano menor y el 19 de abril se conocerá la duración de las sentencias a prisión que recibirán.
Nathan se había declarado inocente afirmando que él desconocía el negocio de las drogas en el que estaba inmerso su hermano Dru. Incluso, explicó que él le compró el barco a su ser querido creyendo que sería utilizado para un negocio de avistamiento de ballenas, según informó el sitio Brisbane Times. Sin embargo, el vehículo fue utilizado para transportar un cargamento de cocaína y el 31 de julio de 2018 un avión de vigilancia, un barco de la marina y un avión de la RAAF lograron detenerlo tras una larga persecución que tuvo lugar en la costa norte de Nueva Gales del Sur. Allí viajaban Dru y Anthony Draper, capitán de la nave, valuada en USD 100 mil.
Por su parte, Dru se excusó argumentando que creyó que iban a llevar paquetes de tabaco, pero que Draper lo secuestró cuando advirtió que era cocaína, algo que el jurado no creyó. Mientras que el capitán del barco fue el único de los tres que admitió su culpabilidad y recibió una pena de 13 años de cárcel, aunque su sentencia se redujo a un período sin libertad condicional de cuatro años y tres meses por haber declarado contra los Baggaley.
El juicio estuvo a punto de posponerse luego de que varios miembros del tribunal señalaran haberse sentido perseguidos por algunos jóvenes durante el proceso.
Según la investigación, Dru y Draper partieron desde Brunswick Heads, al este de Australia, el 30 de julio de 2018 e hicieron un viaje de 11 horas por la noche con la meta de encontrarse con un barco extranjero que transportaba cocaína. Lo que no sabían era que ese buque ya estaba siendo vigilado, por lo que su plan se desbarató rápidamente cuando intervinieron las autoridades, luego de una intensa persecución. Según se estima, el valor de lo que llevaban era cercano a los USD 200 millones. El 19 de abril se conocerá cuántos años deberá pasar el ex deportista de 45 años tras las rejas.
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