Para cerrar la competencia del preolímpico de Concacaf, México se enfrentó a Honduras, ambas escuadras buscarían llevarse la cereza del pastel para su camino rumbo a Tokio de 2020. En un partido que se alargó más de lo esperado ya que los equipos llegaron a tanda de penales, se jugarían el campeonato desde los once pasos.
Los primeros minutos del partido se disputaron sin anotaciones, fue hasta el minuto 71 de la segunda parte que los hondureños abrieron el marcador y metió presión a los dirigidos por Jaime Lozano.
En un tiro fuera del área, el mediocampista Edwin Rodríguez se animó a disparar el balón. Para sorpresa de los mexicanos y de toda la afición el balón terminó al fondo de la portería, donde Sebastián Jurado no pudo impedir el gol de su rival.
Enseguida para el minuto 78 el árbitro central marcó penal a favor de los mexicanos, esto porque cerca del área chica José Juan Macías recibió una barrera de la defensiva bicolor. Por la magnitud de la infracción y la fuerza con la el jugador hondureño detuvo a JJ, el silbante marcó la pena máxima.
Perfilado de derecha y con una velocidad media, Macías mandó el esférico al poste de la izquierda, el arquero Alex Güity leyó mal el movimiento del delantero y terminó yéndose al lado contrario, dejó el campo abierto para la anotación.
Con esa anotación el partido se empató a un gol, transcurrió el tiempo y terminaron los 90 minutos de juego reglamentado, al ser la final del preolímpico se fueron a tiempos extra. En la primera parte complementaria la saga del Tri estuvo presionando en búsqueda de la anotación, pero no obtuvo su cometido.
La segunda parte extra el cansancio y el rendimiento físico fue un papel clave para que México tuviera mayores oportunidades de anotar y dominar el balón, aunque estuvo persiguiendo la anotación para finiquitar el juego no lo obtuvo. El campeón de la Concacaf se definiría en ronda de penales.
Toda la importancia del juego cayó sobre las manos de Jurado, a pesar de que no tuvo mucha actividad en la ronda de grupo y entró de cambio debido a la lesión de Luis Malagón en el partido de México vs Estados Unidos, el guardameta desempeñó un papel relevante en esta ronda.
Los primeros en cobrar los tiros fueron los Tamarindos, Juan Carlos Obregón se perfiló para disparar. Desde los tres palos el arquero mexicano retó a su contrincante, cuando sonó el silbato Sebastián Jurado supo la dirección del balón y atajó el primer tiro, puso en ventaja a su equipo.
Vino Johan Vásquez para cobrar y clavó el esférico al fondo de la portería, fue el primero para México. Posteriormente llegó la anotación de Honduras a cargo de Edwin Rodríguez, siguió Alan Mozo que con un derechazo metió el gol.
El tercer jugador azteca en cobrar el penal fue Uriel Antuna, quien confundió a su oponente al hacer un drástico cambio de velocidad. Arrancó con una velocidad contundente y cuando perecía que iba a disparar se frenó y tomó unos segundos para lanzar el esférico, su estrategia funcionó ya que anotó al mandarlo al poste izquierdo.
Para la cuarta anotación llegó Jesús Angulo que con una técnica opuesta a la de Antuna, con más calma, cobró y mandó el balón al fondo. Por último para cerrar la competencia el cobrador fue Alexis Vega.
Empezó por dar unos pequeños desplazamientos laterales a la derecha para después reincorporarse y y tirar con la derecha. Fue así como terminaron y México se proclamó campeón de la Concacaf.
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