Los motores empezaron a rugir y los neumáticos a rodar en un nuevo mundial de Fórmula 1 que promete. No solo por el gran duelo entre Lewis Hamilton y Max Verstappen que se pudo ver en Bahréin, y que se repetirá seguramente durante el año, sino también por la calidad de pilotos presentes en cada equipo.
Sin ir más lejos, en el estreno de la competencia las miradas se repartieron entre varios: al británico y al holandés se le sumaron el debut de Carlos Sainz (Ferrari), el de Sergio Pérez (Red Bull) y el de Fernando Alonso (Alpine F1 team) en sus respectivas escuderías, entre otros.
Fue sorpresivamente el abandono del español, dos veces campeón del mundo, lo que sorprendió a más de uno. El ex hombre de Ferrari tuvo que retirarse en la vuelta 33 del Gran Premio, el primero de su retorno a la categoría después de dos años de ausencias.
Durante esa vuelta, la escudería francesa detectó un problema en los frenos de su monoplaza y alertó al español a través de la radio, por lo que Alonso tuvo que llevar el vehículo a los talleres cuando ocupaba el decimocuarto puesto en la clasificación, después de haber salido noveno.
“Después de la segunda parada(vuelta 26), un envoltorio de un sándwich quedó atascado en los conductos de freno traseros, provocando altas temperaturas y dañando el sistema de frenado, decidiendo retirarnos por motivos de seguridad. Fue una pena, teniendo en cuenta lo sólido que se estaba mostrando Fernando hasta ese momento”, explicó Marcic Budkowski, director técnico de Alpine, al final de la jornada.
Antes de ese incidente, el Alpine A521 de Alonso ya tuvo “un pequeño problema” que obligó a los ingenieros de la escudería francesa a “reducir el rendimiento del coche”, según añadió el director del equipo.
El mismo Alonso admitió tras la prueba esos problemas previos a la causa final del abandono. “Los frenos han sido la causa del abandono, pero antes tuvimos algún problema con las baterías. Ha sido una carrera a contrapié, pero ha sido emocionante”, declaró a DAZN F1 tras la carrera.
“Me falta todavía tiempo en el coche”, admitió. “A todos los pilotos que han cambiado de equipo, como Carlos Sainz, Ricciardo, Vettel... vemos que necesitan tiempo. Imagínate eso multiplicado por dos años y medio. Es normal que con el tiempo vayan mejorando las cosas. No puedo decir exactamente los puntos a los que tengo que dedicar más tiempo, pero seguro que dentro de cinco o seis carreras estaré más cómodo de lo que estaba hoy”, finalizó.
La próxima oportunidad del piloto asturiano, campeón del mundo en 2005 y 2006 con la misma estructura en la que corre actualmente, entonces con la denominación de Renault, será en el Gran Premio de Emilia-Romaña (Italia) que se disputará del 16 al 18 de abril en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola.
SEGUIR LEYENDO