El plan estaba sobre la mesa desde hace varias semanas, pero ahora parece ser la hoja de ruta definitiva. Barcelona buscará sumar a jugadores que tendrán el pase en su poder con un solo objetivo: invertir todo el dinero que tenga a mano para poder fichar a Erling Braut Haaland, el delantero noruego que es la sensación de Europa y será sin dudas la gran perla del mercado de pases.
El diario catalán Sport que sigue la vida del Blaugrana no duda: el club hará tres incorporaciones que denomina “low cost” para cumplir los deseos de Ronald Koeman, que tiene todo dado para continuar gracias a su proceso de restauración que viene llevando adelante con cierto éxito tras lo ocurrido con Quique Setién.
El holandés, a quien le destacan la “química que tiene con Messi”, había insistido por su compatriota Memphis Depay durante el último mercado de pases, pero ahora también tendría a otro neerlandés: Georginio Wijnaldum. Las informaciones indican que tanto el delantero del Lyon francés como el mediocampista del Liverpool inglés tienen todo encaminado para arribar a tierras catalanas.
Lo cierto es que Depay (de 27 años) y Wijnaldum (de 30) terminan sus respectivos contratos en junio y eso les permitirá llegar con el famoso “costo cero” a un Blaugrana que convive con una delicada situación financiera. Ambos eran titulares en la selección holandesa que comandó Koeman y, según afirman, el Barça “tiene apalabrados a los dos” por tres temporadas.
El tercer asiento “low cost” será de Éric García, quien fue señalado tiempo atrás como el primer refuerzo del Barcelona luego de la confesión que hizo Josep Guardiola en el pasado. El defensor del Manchester City, de 20 años, ya había dado señales de su mudanza al club que lo formó y tras finalizar su contrato en Inglaterra se incorporaría al Barcelona por cinco temporadas.
Más allá de que García es una “apuesta a presente y futuro”, Koeman está especialmente interesado en Wijnaldum por “su aportación física” y en Depay porque puede jugar tanto de “extremo como de nueve”, según aclaró el citado medio.
Toda esta ingeniería financiera tiene como objetivo minimizar gastos para apuntar todos los cañones en el arribo del atacante noruego de 20 años que está confirmando con la camiseta del Borussia Dortmund todo lo que ya había advertido en el Red Bull Salzburgo en el pasado. No es una negociación sencilla y mucho menos para un club que debe tener como prioridad el saneamiento económico. Más allá de existieron los primeros contactos con el entorno de Haaland, su valor de mercado ronda los 150 millones de euros y eso obligaría al combinado culé a realizar algunas ventas importantes antes de poder sentarse a dialogar seriamente.
Está claro que los nombres apuntados para esas transferencias de peso son los de Antoine Griezmann, Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé. Este tridente ocupa el podio de las compras más caras en la historia del Blaugrana, pero ninguno logró cumplir con las expectativas en torno a su fichaje, más allá de que Dembélé convive con su mejor presente desde que arribó. Coutinho, recuperándose de una segunda operación, fue incluso definido como “el negocio más ruinoso” por un columnista del medio español durante las útimas horas.
Si bien faltan algunas semanas para la apertura oficial de los mercados de pases, será clave lo que suceda con el futuro de estos tres hombres para conocer si finalmente la planificación “low cost” del Barcelona puede tener también la llegada del fichaje bomba más buscado en Europa.
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