La selección preolímpica de México sufrió una baja muy sensible en el último partido contra Estados Unidos, cuando el arquero titular, Luis Malagón, se estrelló con un contrincante y sufrió una luxación en el codo izquierdo, lo que le costará concluir la clasificación a los Juegos Olímpicos.
Más allá de la aparatosa lesión que lo mantendrá aislado de los terrenos de juego algunas semanas, el objetivo de Jaime Lozano para la portería de México tiene otro nombre con un apellido muy conocido a nivel global, es el de Francisco Guillermo Ochoa.
El portero de las Águilas no solamente es la primera opción para reforzar la portería del ”Tri” Olímpico en caso de que se clasifiquen a Tokio 2020, sino que es el objetivo principal de las tres incorporaciones que podrían solicitar para la justa veraniega.
Las posibilidades de que Guillermo Ochoa se una a la selección olímpica serían totales si la convocatoria fuera obligatoria, pues es el deseo número uno del “Jimmy” Lozano para completar su obra de dirigir unos Juegos Olímpicos, esto en concordancia con la información publicada por el periódico Récord de este jueves.
La razón principal pasa por las constantes dudas que ha mostrado el entrenador Sub-23 en la elección de los porteros, pues a lo largo del proyecto clasificatorio antes del preolímpico, nunca definió a un arquero titular.
La primera parte de su gestión fue con José Hernández, del Atlas, como portero titular. Cerró con Sebastián Jurado, pero en el torneo definitivo alineó a Luis Malagón, quien desafortunadamente terminó lesionado tras un error en la salida.
Además, para México es común seleccionar arqueros por encima del límite de edad. La última vez que la Selección Mexicana no utilizó un refuerzo por encima de los 23 años en la portería de los Juegos Olímpicos ocurrió en Atenas 2004
En aquel entonces Ricardo Antonio Lavolpe llevó a Jesús Corona quien tenía 23 años y a Guillermo Ochoa con apenas 19 años, para defender el marco azteca sin éxito, pues el “Tri” fue eliminado en fase de grupos.
Las estadísticas indican que el arco debe ser la posición principal a reforzar con un personaje de jerarquía, por lo menos en el caso de México, pues en tres de las últimas cuatro ediciones olímpicas en las que participó México, el arquero estuvo alrededor de los 30 años.
Alfredo Talavera fue a Río de Janeiro 2016 con 33 años, Jesús Corona asistió a Londres 2012 con 31, y Jorge Campos acompañó a la escuadra azteca en Atlanta 1996 con 29. Tres guardametas experimentados como líderes de una selección juvenil.
Jaime Lozano no ha mencionado abiertamente el deseo de incorporar a ningún portero, ni a cualquier otro jugador por encima de los 23 años. Se reserva ese pensamiento hasta el día de la lista oficial y después de hablar con los clubes dueños de su ficha. Es ahí donde está la única traba de la selección de “Memo” a Tokio 2020.
Al no estar por debajo de los 23 años, el Club América no tiene la obligación de ceder a ningún jugador a una competencia no regida por la FIFA, por lo que si Santiago Solari o la institución no quisieran ceder a su canterano, a Jaime Lozano no le quedaría otra opción que convocar a otro cancerbero.
Esa sería el único escollo que tendría que lidiar la Selección Olímpica en caso de clasificar a la justa veraniega, pues el deseo es total, hay intención de todos los involucrados e incluso Gerardo Martino le dio públicamente el permiso de convocar al jugador que más necesite de la Selección mayor.
Guillermo Ochoa podría disputar primeros Juegos Olímpicos como titular en Tokio.
SEGUIR LEYENDO: