Suena extraño que a más de un año del comienzo de la pandemia de coronavirus todavía existan personas que no sepan respetar las mínimas normas básicas de convivencia que se impusieron ante esta emergencia sanitaria. Bien podría encuadrar en este grupo el fanático que intentó sacarse una foto con Roger Federer: tenía la mascarilla mal colocada e intentó romper los dos metros de distancia que se recomiendan para disminuir los contagios.
El tenista suizo, que retornó a la actividad oficial en Qatar luego de 405 días sin acción, se cruzó con un fanático en Dubai que intentó llevarse un recuerdo de la leyenda. El seguidor, que tenía inicialmente la mascarilla sin tapar su boca y su nariz, se acercó a Roger intempestivamente para aprovechar su “día de suerte”, como él mismo lo definió.
El 20 veces campeón de torneos Grand Slam, que cumplirá 40 años en agosto, fue respetuoso con su fanático aunque siempre intentó mantener la distancia social. Cada paso que daba su fanático, era un paso que daba Federer para respetar las normas. El hombre tapó con su barbijo la boca, pero dejó afuera la nariz e insistió con la foto. El suizo, que corroboró si tenía bien colocada su propia mascarilla, accedió pero le pidió por favor mantener la distancia para la imagen.
El video rápidamente se convirtió en viral. La imagen de una figura tan representativa alrededor del mundo pidiendo respetar las normas de mantener la distancia social fue rápidamente elogiada y celebrada como un ejemplo que servirá para seguir alimentando los cuidados en la convivencia en medio de la pandemia. Un detalle no menor: los tenistas deben hisoparse constantemente en cada torneo o en cada traslado del país para corroborar que no se han contagiado de COVID-19, algo que podría dejarlos afuera de la competencia hasta su recuperación. Por eso, más allá de estar al aire libre, el deportista extrema las medidas de precaución especialmente con desconocidos que no forman parte de su burbuja.
Roger había jugado por última vez en el Abierto de Australia del 2020 y luego entró en un extenso parate para someterse a distintas cirugías en su rodilla derecha. Recién reapareció en el Abierto de Qatar, donde venció en el debut al británico Daniel Evans (7-6, 3-6 y 7-5), pero cayó en la siguiente instancia contra Nikoloz Basilashvili (3-6, 6-1 y 7-5). Debía estar en el cuadro del ATP de Dubai que ganó en ocho ocasiones, pero finalmente decidió bajarse para continuar recuperándose.
“Ha sido genial estar de vuelta en el circuito. Me encantó cada minuto jugando en Doha una vez más. Un gran agradecimiento al mejor y leal equipo que me ayudó a llegar aquí. Decidí que es mejor volver a entrenar y, como resultado, decidí retirarme de Dubai la semana que viene”, informó días atrás sobre el torneo que finalmente se llevó el ruso Aslán Karatsev el último fin de semana.
Sin fecha de regreso por el momento, Roger tampoco estará en el Masters 1000 de Miami que contará también con las sensibles ausencias de Rafael Nadal y Novak Djokovic. La próxima gran cita será el Masters 1000 de Montecarlo a mediados de abril sobre polvo de ladrillo que será uno de los tantos eventos sobre esa superficie que servirá como preparación de cara a Roland Garros.
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