Zlatan Ibrahimovic se emocionó este lunes en su primera rueda de prensa al regresar con la selección de Suecia cuatro años después de su renuncia al ser consultado por la reacción de su familia. ”No es una buena pregunta. Estaba con Vincent (uno de sus hijos) y se puso a llorar cuando lo dejé. Pero está todo bien...”, dijo el delantero, quien tuvo que tomarse una breve pausa y secarse las lágrimas.
La estrella de 39 años es la gran novedad de la lista para afrontar los dos primeros compromisos de clasificación para Qatar 2022 contra Georgia y Kosovo y el amistoso contra Estonia. Ibra se retiró de la selección tras la Eurocopa 2016, pero insinuó el pasado otoño que quería regresar y se entrevistó con el seleccionador sueco, Jan Andersson, a quien había criticado en varias ocasiones en el pasado por no incluir a jugadores de origen extranjero.
”Cuando pregunté, todos fueron positivos. Cuando se trata de jugar para tu país, nadie se opone. Se trata solo de rendir o no”, afirmó el goleador sobre la reacción de sus personas más cercanas a un posible regreso con Suecia.
Al igual que había hecho hace unos días en una entrevista difundida por la Federación Sueca, Ibrahimovic reiteró que volvía por su rendimiento en el Milan, no por su nombre: ”Estoy aquí porque lo merezco, lo que hice antes no importa nada”. A su vez, explicó que con el tiempo se ha vuelto más paciente: “Cuanto más envejezco, más paciencia tengo. Tanto en la cancha como fuera de ella”.
Autor de 62 goles con la camiseta sueca y después de haber hablado con el seleccionador un regreso al equipo nacional, Ibrahimovic asegura que el objetivo de esta vuelta no es solo individual: “No estoy acá para hacer mi propio ‘show’. No soy más que una pieza de un puzzle en el medio de otras muchas piezas”, insistió. “Pero si me lo preguntas... ¡Soy el mejor del mundo!”, bromeó.
El tiempo no parece haber pasado por el gigante sueco, que se encuentra en plena forma esta temporada en la Serie A pese a las lesiones. El ex Barcelona y Manchester United, entre otros, admitió que cuando no formaba parte del equipo nacional, vivía los partidos como un aficionado: “Todo el tiempo he seguido a la selección y jugar en ella es lo más grande que puedes hacer como futbolista. Mientras la seguía, en el fondo de mí me decía: ‘Creo que podría aportar’”.
Salvo contratiempo de última hora, Ibra volverá a vestirse con la camiseta sueca el jueves frente a Georgia, entrenada por el francés Willy Sagnol, en el debut de la clasificación para el Mundial de 2022. El máximo goleador histórico de la selección nórdica, con 62 goles en 116 partidos, confesó que si hubiera dicho “no” a volver, se habría arrepentido dentro de un año, y resaltó que lo importante es “seguir haciendo lo que amas tanto tiempo como puedas”.
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Con información de agencias