Una de las máximas leyendas que ha tenido el fútbol mundial hoy está de fiesta: Ronaldo de Assis Moreira “Ronaldinho”, el crack brasileño cumplió 41 años este domingo 21 de marzo y lo hace tras vivir uno de sus peores momentos personales, que incluyeron la muerte de su madre y prisión preventiva en Paraguay.
A pesar de las horas bajas que ha tenido a lo largo de su trayectoria, es recordado por el fútbol que portaba en sus pies y que le hicieron ganar absolutamente todo: una Copa del Mundo, una Champions League, una Copa Libertadores, un Balón de Oro, y otro buen resto de trofeos que hoy presume en su palmarés.
Además de los éxitos que tuvo en Barcelona, Milán, Atlético Mineiro y en su propia selección, Ronaldinho también puede presumir algo de su fútbol en territorio mexicano, pues la Liga MX tuvo la dicha de verlo, aunque haya sido en el ocaso de su carrera, con los colores de los Gallos Blancos de Querétaro, equipo con el que llegó a una final y conquistó el Estadio Azteca.
Su paso por los Gallos estuvo lleno de polémica, alegrías y tristezas, pero sobre todas las cosas, tuvo mucho protagonismo, pues acorde a su personalidad extravagante, el ‘49′ de los Gallos se ganó a las portadas mexicanas por lo que hizo dentro y fuera de la cancha.
Primero que nada, el fichaje de ‘Dinho’ se hizo oficial un 5 de septiembre de 2014 por parte de Olegario Vázquez Raña, principal accionista de Grupo Empresarial Ángeles, empresa que en ese entonces manejaba al Club Querétaro y que decidió dar un golpe mediático en el fútbol mexicano con este fichaje.
Luego de tramitar su visa en Brasil, fue presentado una semana después en la Ciudad de México y amenazó con no cambiar su forma de ser fuera de las canchas, pues las fiestas e indisciplinas ya caracterizaban la carrera de ‘Ronnie’, algo que terminó por cumplir.
Aunque el inicio fue decepcionante, ya que debutó un en Copa MX, con derrota (1-0) y tras fallar un penal contra Tigres, cuatro días después marcó el primero de sus ocho goles como futbolista queretano.
Metió gol y dio una asistencia contra Chivas en la goleada 4-1, por lo que las expectativas se fueron a las nubes y además llenó su primer estadio visitante: el entonces llamado Omnilife. El impacto se sintió de inmediato, pues ver a los Gallos levantó expectativa como nunca antes en el país.
Poco tiempo después, Ronaldinho tuvo que ofrecer una conferencia de prensa para reclamar el insulto sufrido por Carlos Manuel Treviño, ex secretario de Desarrollo Social de Querétaro, quien lo llamó “simio” en redes sociales por el tráfico que causó en la ciudad durante un partido de fútbol.
“En serio trato de ser tolerante, pero detesto el fútbol, y el fenómeno idiotizante que produce… Lo detesto aún mas porque la gente estorba e inunda las avenidas para hacer que tarde dos horas para llegar a casa… Y todo para ver a un SIMIO… brasileño pero simio aún”, publicó el ex funcionario.
Luego de un torneo con apenas tres goles y sin poder clasificar a liguilla, su segundo semestre con los Gallos Blancos fue de menos a más de manera radical, pues pasó de no reportar a pretemporada y perderse más de 30 días de entrenamiento, a guiar a su equipo a la final del Clausura 2015.
Primero fue castigado por el nuevo estratega, Víctor Manuel Vucetich, por lo que el propio ‘Dinho’ comenzó con indisciplinas. Se perdió más de un entrenamiento y llegaba tarde constantemente; a pesar de esto, Dinho sumaba minutos, fue justificado por la directiva y consiguió marcar cuatro goles en la temporada regular.
Las dos anotaciones más recordadas ocurrieron sobre la cancha de un Estadio Azteca repleto y ante el Club América, pues a pesar de ingresar hasta el minuto 82′, el brasileño aprovechó el ánimo de los dos equipos y completó una humillación histórica para las ‘Águilas’:
Aquella temporada, el Querétaro clasificó a una liguilla con muchas facilidades para llegar a la final. Pasó como sexto lugar y primero eliminó a Veracruz con un global de 4-3, donde ‘Ronnie’ marcó un gol y asistió.
La polémica regresó en semifinales, pues tras perder 2-0 contra Pachuca en los primeros 45 minutos y con un jugador menos, Ronaldinho salió de cambio al medio tiempo y en lugar de permanecer en la banca, regresó directo a Querétaro en una camioneta privada.
No presenció la remontada de su equipo en el juego de vuelta, pidió perdón y regresó para disputar la gran final del fútbol mexicano, la primera en la historia de Querétaro. A pesar de que perdieron 5-3 en el marcador global, ilusionó a su afición con una remontada épica y quedó en la historia como subcampeón del fútbol mexicano.
Finalmente hizo oficial su salida del club 19 días después de la final. Agradeció el apoyo y el cariño de todo México sobre su figura y generó un vínculo especial con la institución, a la que todavía le dedica mensajes en redes sociales.
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