Cuando apenas transcurrían 7 minutos en el cronómetro del encuentro, el Atlético de San Luis logró poner ventaja en el marcador ante Pumas. Sin embargo, el árbitro anuló la anotación por una aparente falta sobre el portero de Pumas, Alfredo Talavera.
Sucedió después de un centro de Pablo Barrera por la derecha que cayó en territorio de los Pumas. El portero universitario tuvo una mala salida y, en ese momento, el delantero de San Luis le ganó la posesión y le robó el balón.
Cuando el balón atravesó las líneas de la portería, el árbitro Marco Antonio Ortiz señaló la falta. No solicitó apoyo de su asistente ni del VAR y anuló el primer gol del partido.
La hazaña se volvió a repetir por segunda ocasión, en el minuto 45+1, luego de un tiro de esquina. Nico Ibáñez se lanzó por el balón y dio un cabezazo. En la segunda jugada, Juan Izquierdo empujó para hacer la anotación al conjunto universitario.
Sin embargo, apareció el VAR para anular nuevamente otro gol del conjunto de San Luis, pues se descubrió que el contacto del delantero argentino pegó en su mano y entonces rebotó hacia la posición del anotador, por lo que el marcador volvió a quedar 0-0 antes de que acabara el primer tiempo.
Por tercera ocasión, en el minuto 65, Ibáñez ejecutó un centro que había definido con otro gol a favor de su escuadra. Pero el VAR apareció, de nueva cuenta, para indicar que el jugador local estaba por delante del último defensa de Pumas y del balón, es decir, en posición adelantada.
Antes de iniciar el encuentro, Nicolás Ibáñez recibió un reconocimiento de parte de la directiva del Atlético de San Luis como el máximo anotador en la historia de la institución. El presidente del club, Alberto Marrero le entregó una placa con el número 55, en color dorado, cifra de todos los goles que ha marcado el jugador argentino dentro de la plantilla del Atleti de San Luis.
Ibáñez podría seguir aumentando esta marca al tener contrato vigente con el equipo y abultar su historia goleadora como rojiblanco.
Sin embargo, cuando parecía que todo estaba perdido para el conjunto de Lillini, el árbitro sancionó con la pena máxima a Izquierdo, jugador del San Luis, por una mano en el área. Sucedió después de que Vigón, delantero universitario, disparara hacia la portería pero el balón chocó con la mano del jugador rojiblanco. La jugada fue revisada por el VAR y se rectificó la pena máxima.
Uno de los delanteros más destacados del conjunto azul y oro, Juan Dinenno, cobró de manera efectiva el penalti en el minuto 81 y benefició a los Pumas para conseguir la victoria. Asimismo, en el minuto 89 parecía que el conjunto universitario recuperaba fuerza y podría liquidar con otro tanto a los potosinos. Sin embargo, en un mano a mano de Dinenno con el arquero de San Luis, el delantero mandó el balón por encima del arco y la jugada no se vio concretada en el marcador.
Para el equipo potosino el panorama no dejó de tornarse oscuro, pues su entrenador Leonel Rocco y el Luis Felipe Gallegos fueron expulsados antes del medio tiempo. Aconteció luego de hacer reclamaciones por las resoluciones arbitrales.
Con un triunfo polémico, el equipo universitario mantiene vivas las esperanzas de estar presentes en repechaje.
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