A casi cuatro años de su retiro de las competencias, Usain Bolt se mostró feliz por la nueva vida que está llevando, así como también por las ocho medallas de oro que se colgó en el cuello durante los tres juegos olímpicos en los que participó.
En una entrevista para la CNN Sports, el Rayo reconoció que está “muy orgulloso de ser el hombre más rápido del mundo”, pero que lo que más lo reconforta es el hecho de haber conseguido dicha cantidad de preseas.
Entre otros temas también habló de una insólita apuesta que realizó con su entrenador Glen Mills y su representante Ricky Sims, la cual terminó ganando tres años y medio más tarde.
Corría el año 2013 cuando Usain Bolt reveló en su autobiografía “Más rápido que un rayo” que vivió a base de nuggets (patitas de pollo) de una reconocida cadena de comidas rápidas durante los 10 días que pasó en Beijing disputando los JJ.OO de 2008.
El atleta estimó que consumió 1000 piezas a lo largo de su estadía en la capital china. Una “dieta” de 5 mil calorías que lejos estuvieron de interferir en su buen rendimiento. En aquel evento se quedó con el primer puesto en los 100 y 200 metros marcando un récord olímpico en ambos (9,69 segundos y 19,30 respectivamente).
Al verlo ingerir tal cantidad de bocadillos, su entrenador y su agente creyeron que eso le iba a perjudicar a futuro y se mostraron convencidos de que perdería su gran forma física durante los dos años posteriores a su retiro. Entendiéndolo como un desafío, el jamaicano lo tomó como una apuesta y la aceptó.
Finalmente, así como cada competencia que disputó, el ex velocista terminó ganando esa apuesta aunque nunca recibió su pago: “Tuvimos un intercambio porque ellos decían: ‘Oh, la apuesta era de tres años’. Yo estaba como: ’¡No, fue por dos!’. Fue un ida y vuelta hasta que simplemente dijimos que lo olviden, no querían pagar después de dos años, porque dijeron: ‘Oh, todavía está en forma’. ¡Así que no estaban felices!”.
Según relató en su libro, aquella calórica dieta se debió a que no era un gran amante de la comida china. Es por eso que el primer día consumió una caja de 20 nuggets para el almuerzo y 20 para la cena. Al día siguiente desayunó, almorzó y cenó lo mismo.
Sacando cuentas, el jamaicano consideró que llegó a comer 100 patitas de pollo por día: “Tendrían que haberme dado una medalla de oro por comer todo eso”, bromeaba.
Hoy, sin embargo, a tres años y medio de su retiro, Bolt reconoció que ha aprendido “mucho sobre el peso y la nutrición. Por lo que comprendo los pasos necesarios que debo seguir para asegurarme de estar saludable. Tengo una familia y quiero asegurarme de estar alrededor para verlos. El ejercicio es muy, muy importante, incluso simplemente caminar para mantenerte saludable”.
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