Solo 48 segundos necesitó el campeón norteamericano de peso súper crucero, Steve Walker, para retener su título con una increíble patada de “tornado” de 360 grados que le permitió ganar por KO. Fue la última defensa de Walker de su cinturón de 205 libras, donde se enfrentó a Brian Collette en el evento principal de seis peleas de UFC Lion Fight 64 en Hutchinson, Kansas, el viernes pasado, pero que las imágenes se volvieron viral este martes.
“Sólo tienes dos segundos”, explicó tras su triunfo Walker. “Eso es. En los dos segundos tenés que ver la cara de tu oponente y tenés que leer su lenguaje corporal. Si levantan las manos, es cuando hacés el movimiento. Por eso hice una rodilla falsa y una patada de tornado“, agregó el campeón.
Walker supo lo que estaba en juego si fallaba la patada: “Una patada de tornado fallida no solo es un aterrizaje imposible de predecir, es una apariencia horrible y hubiese sido muy feo para la multitud. No podía tener eso”.
“Bill Newcomb (su entrenador) siempre me dice, ‘mantené lo básico; peleas con victorias básicas“, dijo Walker. “’Si lo llamativo está ahí, hacelo, pero si fallás, no quiero verte volver a hacerlo en una pelea’. Él siempre me dará confianza, pero es como, ‘si te equivocás, no quiero verte lanzar esa patada nunca más ‘”.
Posiblemente con solo una oportunidad para hacerlo bien, todo estaba planeado por Walker. Collette se cubrió ante una primera patada, luego retrocedió lejos de la presión, intentó responder y cuando fue hacia la esquina, tras una patada convencional, se vio sorprendido por la “tornado” de su oponente. Se apoyó contra las cuerdas, luego se cayó al piso y el árbitro dio por terminado el combate de forma inmediata.
Walker, especialista del Muay Thai (boxeo tailandés), no sobró la situación y se arrodilló luego de alejarse de su rival. “El Muay Thai se trata de mostrar respeto. No debés mostrar tu alegría por el dolor y la agonía de alguien”, afirmó Walker con firmeza.
La última victoria por nocaut de Walker se volvió viral por su espectacularidad y por cómo quedó batido Collette, que no pudo oponer resistencia en la brevedad del combate.
Walker tiene una historia particular, ya que a los 18 años recibió una condena a cuatro años y medio de prisión por distribución de drogas en Boston, donde fue arrestado por un oficial de Policía encubierto. “Mi comunidad era un área de muy alta criminalidad donde conseguir drogas era básicamente fácil”, reconoció.
“Creo que tuve uno de esos despertares”, reflexionó sobre sus días tras las rejas. Cumplió con su pena en 2010 y empezó a colaborar en talleres sobre acoso cibernético, situaciones tóxicas frente a relaciones saludables y VIH. Más tarde se compró un traje y salió a buscar trabajo, aunque no tuvo mucha suerte. Al poco tiempo encontró qué quiso para su vida y se enamoró de su actual vocación. Gracias a un amigo que lo invitó, se dedicó a la práctica del Muay Thai y hoy sigue siendo campeón norteamericano.
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