Como en cada pretemporada de la Fórmula 1, hay un equipo que se destaca con alguna innovación. Esa variante técnica que permite ganar décimas y que luego son claves en el inicio del campeonato. En este caso, la escudería que está bajo la lupa es McLaren, por haber aprovechado al máximo las novedades en el reglamento técnico. El punto son los novedosos difusores que le dieron un gran rendimiento en los tres días de ensayos en Bahréin, donde comenzará el campeonato el 28 de marzo. La clave de esta innovación es que permite que el auto tenga una mejor adherencia al piso, gane estabilidad en las curvas y por ende circule más rápido.
Para este año se modificó el reglamento que afectó a la carga aerodinámica, que son los aditamentos como deflectores, alerones y difusores para que el aire fluya mejor en el auto y que permiten una menor resistencia al avance. En los difusores se limitaron sus aletas hasta los 50 milímetros de largo. Se trata de esos elementos que aparecen en la parte de atrás del auto y sobre su piso, justo debajo del alerón. El team británico descubrió un gris en la norma para poner en la zona central dos láminas en el lado más profundo del coche con el fin de no verse afectado.
Aunque la idea resulta muy fácil, se sospechó en la presentación del auto que la escuadra de Woking había encontrado una solución inteligente cuando se mostró tan reservado sobre esta sección del coche cuando se reveló por primera vez. Tuvo especial cuidado en que los renders de su presentación y en las imágenes publicadas el día de la filmación en el autódromo de Silverstone, donde no se mostró ninguna de las partes importantes de la parte trasera del monoposto.
Ya en Bahréin, los equipos se vieron obligados a revelar sus conceptos definitivos para 2021 y se descubrió lo que hizo McLaren con su difusor. Se trata de un truco que le permite tener dos láminas por debajo de la línea de corte teórica que se creó para reducir su altura en la nueva normativa.
Para profundizar el tema, Infobae habló con Sergio Rinland, ingeniero argentino que trabajó en varios equipos de F1 como Williams, Benetton, Arrows, entre otros. “El reglamento nuevo les cortó las aletas o separadores de flujo hasta 50 milímetros. Mientras más bajo son más efecto suelo genera, y mientras más los levantás genera turbulencia. A nadie se le ocurrió salir del escalón del medio (lo que hizo McLaren) que es la zona más baja del auto y ahí consiguieron una ayuda para canalizar el flujo de aire. Es una zona terriblemente importante, porque es ahí donde el aire se expande y crea la zona de baja presión que hace que el auto vaya lo más abajo posible”, explicó.
No obstante, Rinland expresó: “No sé a quién se le ocurrió ir a probar a Bahréin con las tormentas de arena que hubo y con la baja temperatura. Aparte fueron solo tres días y es poco tiempo para recoger información y analizar los objetos de estudios como la adquisición de datos. Lo que pasa en estos casos es que cuando tenés un equipo que es referencia en el inicio siempre empiezan las dudas sobre ‘qué tiene’ para estar adelante”.
¿Por qué son claves los difusores? Este medio también habló con Enrique Scalabroni, ingeniero argentino que fue jefe de diseño de Ferrari entre 1989 y 1990, quien explica que esto “sirve para crear un mayor efecto suelo del auto, sin que pierda carga aerodinámica, y cuando va más pegado al piso genera más estabilidad, le da más velocidad en las curvas y le permite al piloto frenar más tarde”.
La polémica radica en que McLaren aprovechó una laguna reglamentaria que le permitió poner sus aletas en la zona del medio donde está la parte más baja del auto, tal cual lo describió Rinland. Esto es algo que debió haber previsto la Federación Internacional del Automóvil (FIA), pero estas circunstancias siempre se dan en un inicio de calendario. En todo caso hay que reconocer el mérito de los ingenieros de McLaren.
Esta solución de McLaren es la contrapartida al auto que se quedó con el mejor tiempo en los tres días de pruebas, el Red Bull, crono conseguido por Max Verstappen en la última jornada. El monoposto austríaco fue concebido de forma opuesta al McLaren, ya que es el que más alto tiene su parte trasera del piso con 160 milímetros. Esto sin perjuicio que su coche pierda velocidad. Es el sello de Adrian Newey, uno de los ingenieros más importantes de la historia de la F1, quizá, el más relevante en los últimos 30 años.
En los tres días de ensayos en el autódromo de Sakhir, McLaren fue una de las referencias. Su rendimiento sorprendió, aunque cabe recordar que en la pasada temporada lograron el tercer lugar en el Campeonato de Constructores. Es decir, vienen de una mejora constante, por lo que no es improvisación lo demostrado en los primeros días de actividad de 2021.
En la primera jornada en Bahréin, su nuevo piloto Daniel Ricciardo (uno de los mejores de la F1), dominó en el entrenamiento inicial por la mañana. Su compañero de equipo, Lando Norris, fue segundo en el vespertino. Al otro día el australiano volvió a mandar en el arranque y el inglés fue cuarto en la segunda tanda. Mientras que en la última jornada, Norris fue tercero en su ensayo y Ricciardo, séptimo.
Hay otro punto para destacar que nadie mencionó: McLaren volvió a tener motores de Mercedes este año y se trata de los mejores fierros de la categoría más allá del avance que tuvo Honda en las últimas dos temporadas con Red Bull y su escudería satélite Alpha Tauri, que logró su primer triunfo en 2020 con Pierre Gasly en Monza, Italia.
Además, para evitar irregularidades, la FIA también somete a todos los autos a verificaciones técnicas en las pruebas de pretemporadas. Atrás quedaron las anécdotas por querer usar cualquier artimaña antes del campeonato por parte de equipos necesitados de presupuesto. Por ejemplo, el fin de semana pasado en la carrera del Súper TC 2000, Rubens Barrichello, en declaraciones a Campeones, recordó que esas pruebas no sirven. “Una vez, en mi época de Williams, salimos a girar con poco combustible para que el auto fuese más liviano y gane en velocidad. Terminamos adelante en los tiempos y eso sirvió para salir a buscar patrocinantes, pero mostrándoles algo ficticio”.
La idea de McLaren es posible que sea copiada por el resto de los equipos. Según su director ejecutivo técnico, James Key: “Estas superficies en particular son bastante sencillas”, por lo que supone que se podría decir que “entre tres y cinco semanas entre la toma de la fotografía y la colocación de su automóvil, si realmente quisieran lograrlo”.
El tema es que en nueve días arrancará el campeonato en el mismo circuito de Sakhir donde se sabrá la verdad: si McLaren es el cuco de la temporada, si Red Bull puede doblegar a Mercedes, o si la propia escudería alemana, que pasó desapercibida en la pretemporada, vuelve a aplastar y a aburrir a todos como viene pasando desde 2014.
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