El Clásico Nacional de este domingo tuvo sabor azulcrema, ya que las Águilas del América, comandadas por Santiago Solari, golearon (3-0) a las Chivas del Guadalajara en el Estadio Akron del estado mexicano de Jalisco.
Previo al encuentro, las declaraciones de Antonio Briseño, defensa rojiblanco, encendieron la polémica en la esfera pública, pues el jugador aseguró que las Chivas “son el equipo más grande por jugar con puro mexicano” y agregó que el América es un equipo “sin identidad”.
“América puede traer (jugadores) de cualquier parte del mundo, pero tener la grandeza, ser el segundo equipo que más títulos tiene, ser el que más afición tiene, el que más playeras vende y que tiene una identidad. Que juega con puros mexicanos, es mucho más grande que un título de diferencia, el siguiente torneo lo podemos ganar y nos equiparamos. Entonces no creo que estemos a la par. Somos mucho más grandes que el América, ellos no tienen identidad (...) Nosotros tenemos una identidad que nadie lo hace, jugamos con puros mexicanos”.
Luego de las palabras de Briseño y el desarrollo del encuentro, los aficionados que pudieron vivir de cerca el espectáculo se dieron cuenta que el conjunto de Coapa está desarrollando un estilo propio que poco a poco va convenciendo a los americanistas.
El duelo fue ganado por las Águilas, pero el que se llevó los reflectores de la noche fue Henry Martín, delantero que con dos goles le dio su primer Clásico Nacional a Santiago Solari.
Y es que no solamente fueron las anotaciones, sino la forma en la que el artillero yucateco festejó ante la fanaticada jalisciense que vio como los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich caían derrotados ante Guillermo Ochoa, Pedro Aquino, Richard Sánchez y compañía.
El primer gol de Martín se dio en los minutos finales de la primera mitad, cuando a través de un tiro libre, Richard Sánchez metió el esférico al área chica y un cabezazo hizo que los cartones se movieran.
El festejo no se hizo esperar y Henry Martín se dirigió a la grada para gritarlo al puro estilo de Cuauhtémoc Blanco, uno de los artilleros más importantes de la institución Águila.
La celebración consistió en levantar los dos brazos y simular un par de lanzas, por lo que de inmediato la imagen de Blanco se hizo presente en la mente de los asistentes al Estadio y en la de los televidentes a largo del país.
Por otro lado, durante el segundo gol, Henry Martín, uno de los delanteros que acaba de ingresar a la historia de las Águilas, recordó otro festejo legendario del ahora gobernador del estado de Morelos.
El gol se llevó en un tiro de esquina, cuando Sebastián Casares cabeceó hacia el punto penal y Martín remató para encaminar al América a otra victoria. En redes sociales mencionaron que el festejo era una especie de respuesta a Briseño.
Henry Martín, mejor conocido como “La Bomba” festejó como si colocara unas banderillas a un toro. Blanco lo hizo en sus épocas como jugador cuando le marcó al Atlas de Ricardo La Volpe.
La rivalidad histórica de ambos equipos ha tenido de por medio la disputa por reconocerse como el equipo más grande de México. Aunque echan mano de diferentes argumentos para respaldar la postura, la realidad actual de los dos equipos favorece a los de Coapa. Con 13 títulos, 22 puntos y el segundo lugar en la tabla general, los dirigidos por Solari superan los 12 campeonatos, igual cantidad de puntos en el torneo actual y la novena posición de los jugadores de Víctor Manuel Vucetich.
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