En el clásico de este domingo entre Arsenal y Tottenham se midieron dos equipos de andar irregular que buscaban encontrar su mejor versión para intentar escalar posiciones en el tramo final de la temporada de la Premier League. En un duelo marcado de esas tensiones, Erik Lamela aportó una cuota de magia y se despachó con un gol de lujo para darle la victoria parcial a los Spurs. De todos modos el duelo no tendría un final feliz para los de José Mourinho, ya que los locales lograron revertir el marcador, el mediocampista argentino vio la tarjeta roja y el triunfo quedó del lado de los dueños de casa por 2-1.
Sobre los 32 minutos de la primera parte, el argentino -que había ingresado desde el banco de suplentes a los 19′ por Son- recibió la pelota en el área de parte de Lucas Moura. El pase le quedó un poco incómodo pero su reacción fue veloz y de categoría: definió de rabona entre las piernas de Thomas Partey y así decretó el 1-0 para el elenco visitante.
El festejo del ex River fue alocado y pronto fue abrazado por sus compañeros, algunos de los cuales se llevaron las manos a la cabeza en un claro gesto de incredulidad ante la maniobra que había “sacado de la galera” para abrir el marcador. Esta fue su segunda conquista en lo que va del certamen inglés.
Sin embargo, la alegría no le duró mucho al Tottenham. A los 44′, unos segundos antes de irse al descanso, Martin Odegaard marcó en contra de su propia valla y puso el empate 1-1 para el Arsenal en el Emirates Stadium. Ya en la segunda parte, sobre los 20′, Alexandre Lacazette anotó de penal para revertir el marcador y sellar el triunfo definitivo del conjunto dirigido por Mikel Arteta.
Lo que había comenzado como un partido promisorio para Lamela, terminó siendo una verdadera pesadilla: su equipo no solo perdió, sino que él se fue expulsado por doble amonestación a 15 minutos para el cierre del encuentro. La segunda amarilla fue por un duro codazo.
A pesar de que ambos equipos están bien posicionados y con expectativas de avanzar a los cuartos de final de la Europa League (por la ida de los octavos, el Tottenham venció 2-0 al Dinamo de Zagreb mientras que el Arsenal derrotó 3-1 al Olympiakos), sus respectivos presentes en la Premier no son los mejores.
Los de Mikel Arteta llegaban a este encuentro con la intención de mejorar su rendimiento en el campeonato tras haber empatado 1-1 ante Burnley en su último partido. Ahora se ubican en el décimo lugar de la tabla, con 41 puntos.
En tanto que el elenco visitante venía de imponerse en sus dos últimos partidos de la competición contra Crystal Palace y Burnley, por 4-1 y 4-0 respectivamente, y pretendía mantener su racha de triunfos en el estadio de Arsenal. Sin embargo, la derrota los dejó con 45 unidades, en el séptimo puesto de la clasificación.
Ambos equipos están muy lejos del líder, que es el Manchester City, con 71 puntos. Y también han quedado relegados de la pelea por el ingreso a las copas europeas.
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