Un hecho particular se dio antes del inicio del partido que Boavista le ganó 3 a 1 al Goias este jueves por la Copa de Brasil. El árbitro del encuentro, Dênis da Silva Ribeiro Serafim, no se contuvo y orinó en el campo de juego. Si bien miró antes hacia los costados buscando ver si podría pasar desapercibido, no pudo escapar a las cámaras televisivas. El cotejo tuvo transmisión en vivo y quienes lo estaban mirando de forma inmediata subieron el corte del video a las redes y las imágenes se volvieron virales.
Fue unos minutos antes del arranque del partido cuando el mencionado juez se quedó parado, empezó a orinar en el medio del campo de juego y junto a la pelota. Uno de los dos videos es elocuente donde se lo ve de espaldas y se advierte como el líquido cae por debajo de su pantalón. Ribeiro Serafim pensó que nadie lo había visto, incluso a los auxiliares de traje que aparecen en uno de los bancos de suplentes se los ve entretenidos con sus celulares y hasta el cuarto árbitro no se percató de lo que pasó con su colega.
Sin embargo, el director de cámaras fue infalible, captó el momento y puso en la señal el ángulo donde se lo ve al juez haciendo sus necesidades, como si nadie estuviese alrededor. Incluso cambió de cámara, la cual lo tomó de frente y fue en ese instante cuando Ribeiro Serafim dio unos pasos, como si nada hubiese pasado. Cuando terminó, acaso queriendo disimular lo ocurrido y buscando transmitir naturalidad, saludó a uno de los arqueros con el puño, el gesto que se hizo típico desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
El partido empezó a jugarse y quienes estaban pendiente de la transmisión lo que menos hicieron fue prestar atención a las alternativas del juego. El tema de debate fue el insólito hecho ocurrido en la previa del cotejo donde el árbitro fue protagonista excluyente.
Poco importó que a los 18 minutos Vitor Feijao abrió el marcador para el Boavista y que Michel Douglas Guedes, 11 minutos más tarde amplió la ventaja. El foco de atención fue el juez del partido y no por alguna jugada polémica, un penal o una expulsión. El cotejo siguió y el tema se transformó en una anécdota que superó al descuento para el Goias de David Duarte a los 66 minutos, y al último tanto de la noche, el que liquidó el pleito a favor del conjunto local, el que consiguió Victor Santos Pereira, a los 76 minutos.
Según el sitio Ogol, Ribeiro Serafim tiene 35 años (05/06/1985) y figura como “autónomo” de profesión. El mencionado sitio informa que en sus últimos antecedentes impartió justicia en encuentros del ascenso en Brasil donde dirigió en la Serie B, C y D, y otros compromisos en la Copa de Brasil. Esta noche, tuvo su momento de incomodidad y, por qué no, de popularidad ya que las incidencias del partido estuvieron bajo su lupa, mientras que él estuvo bajo la lupa de todos.
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