El mexicano Francisco “Gallo” Estrada, campeón supermosca del Consejo Mundial de Boxeo, se enfrentará este sábado en Dallas al nicaragüense Román “Chocolatito” González, monarca de la Asociación Mundial, tras ocho años de espera.
En un pleito en el que se jugarán sus cinturones, Estrada y González, considerados entre los mejores púgiles de habla hispana del momento, prometen un combate de intercambios que, según los analistas, podría terminar antes de los 12 asaltos.
Hace ocho años el centroamericano le quitó el invicto al mexicano, que, de acuerdo con su entrenador, Alfredo Caballero, era inexperto y menos preciso a la hora de pegar.
Desde entonces el “Gallo”, de 30 años se enfrentó a los mejores de su peso, mejoró la técnica, ataca mejor, defiende bien y ganó en frialdad, lo cual tratará de demostrar este sábado ante su rival de 33 años.
Con 41 victorias, 28 por nocáut, con tres derrotas, Estrada declaró que buscará ganar antes del límite, aunque está preparado para hacerlo en 12 asaltos ante el único de los tres rivales que lo ha derrotado ante el cual no ha cobrado desquite.
“Va a ser mejor que la primera pelea, Chocolate es un gran campeón y va a ser una guerra”, dijo el mexicano hace unas horas.
González, con 50 triunfos, 41 por nocáut, con dos reveses, es un boxeador con pegada, un viejo lobo del cuadrilátero que a sus 33 años mantiene los reflejos y se ha preparado bien.
Criticado por sus simpatías por el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, al que organismos defensores de derechos humanos responsabilizan por la muerte de cientos de opositores desde 2018, el “Chocolatito” es un púgil de experiencia, que será un rival duro para un Estrada en su mejor momento de forma.
“Será una pelea grande que paralizará a México y a Nicaragua”, señaló.
El mexicano anunció que buscará el nocáut y hay expectativas por ver cómo administra su arsenal ofensivo con buenos golpes de derecha, un gancho de izquierda venenoso, un buen ‘uppercut’ y gran capacidad de defensa con velocidad de manos y piernas.
Es seguro que el mexicano tirará menos golpes que en su pelea del 2012 ante González, pero buscará ser más exacto, lo cual necesitará ante un contrario capaz de terminar el pleito con un golpe, con mucho camino recorrido y que a los 33 años mantiene los reflejos.
Recuperado de dos derrotas, en el 2017 ante el tailandés Srisaket Sor Rungvisai, el “Chocolatito” está ante una gran oportunidad porque de ganar, retendrá el cetro de la Asociación, conquistará el del Consejo y tendrá una buena oportunidad ante su rival más enconado, Rungvisai, primer retador de la división y próximo rival del ganador de este sábado.
Será un combate de difícil pronóstico, con todo para ser considerado el mejor del año, y con muchas posibilidades de terminar antes de tiempo.
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