Fue un poderoso saque a la T de Juan Sebastián Cabal lo que cambió por completo el destino del partido en el ATP 250 de Doha. Tim Puetz se esforzó por llegar, pero no consiguió responder la virulencia del tiro, la raqueta se le escapó de sus manos y todo se desmadró: rebotó contra el suelo y pegó en su ojo izquierdo.
El alemán de 33 años, ubicado en el 57° lugar del ranking de dobles de la ATP, pidió asistencia médica. El juez de silla Mohamed Lahyani rápidamente le acercó hielo para la zona afectada. “No puedo ver muy bien”, advirtió Puetz, que en singles apenas jugó tres partidos en su carrera con una victoria pero es un protagonista habitual del circuito de dobles.
“Freddie, puedo ver bastante bien cuando estoy parado. Pero si miro a mi alrededor, no puedo ver muy bien”, le advirtió a su dupla, el noruego Frederik Nielsen, que con 37 años se posiciona como 61 del escalafón de dobles.
Tras algunos minutos, Puetz tomó la decisión de abandonar el partido y darle el boleto a semifinales a los colombianos Cabal y Roberto Farah, que se habían llevado el primer set con un 6-3 y estaban recién iniciando la acción del segundo.
“Lo siento mucho por Tim. Es algo que ninguno de nosotros quiere que le pegue en el ojo. Realmente espero que se recupere muy bien”, se expresó Farah ante la prensa apenas se decretó el cierre del duelo.
El lesionado tenista alemán acumula dos títulos en su carrera como doblista: en el 2018 conquistó el ATP de Stuttgart junto con Philipp Petzschner y en el 2019 alzó el ATP de Múnich junto con el noruego Nielsen. En Doha, habían comenzado con una victoria ante el georgiano Nikoloz Basilashvili y el ruso Aleksandr Búblik.
Para los colombianos Farah y Cabal, actualmente 1 y 2 del ranking respectivamente, el camino en el torneo continuó con una derrota en las últimas horas ante el neozelandés Marcus Daniell y el austriaco Philipp Oswald por 6-3 y 6-4.
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