El fútbol de la UEFA Champions League se ha visto envuelto en una polémica que conmocionó a la comunidad deportiva. Durante la jornada regular del torneo, en el partido del Paris Saint-Germain frente al Istanbul Basaksehir el cuarto árbitro mostró conductas racistas contra Pierre Webó.
Luego de que la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA analizara el caso, decidió suspender al árbitro Sebastian Coltescu involucrado en la disputa racial del partido del PSG y el Istanbul. No podrá participar en ningún partido de la Champions hasta el 30 de junio de 2021.
En un comunicado oficial la UEFA dio a conocer la decisión que tomó sobre el comportamiento de Sebastian Coltescu, sin embargo, destacó que el castigo responde a actitudes antideportivas del reglamento, por lo que en ningún momento confirmó que se tratará por temas raciales.
El organismo de fútbol explicó que, de acuerdo al Reglamento Disciplinario, Coltescu violó la norma del artículo 11.1 donde detalla el comportamiento y lenguaje que deben de tener los jugadores, asistentes y referís en el desarrollo de los juegos; una actitud ética en la competencia deportiva.
Otro de los protocolos que el árbitro de origen rumano infringió fue el de las Condiciones Generales para Árbitros, donde habla sobre las obligaciones que debe tener un juez en el desempeño de su figura neutral dentro de los partidos, la norma está estipulada en el artículo 6.1. Esta sección detalla sobre el uso de lenguaje apropiado para dirigirse a los jugadores, cuerpo técnico y árbitros asistentes.
De acuerdo con la explicación de la Champions Sebastian Coltescu no será sancionado por el artículo 14 disciplinario que habla sobre el tema racista en los duelos, el argumento de la organización de fútbol se apegó a las normas mencionadas sobre su disciplina.
Por su parte, el árbitro que participó como asistente del partido señalado, Octavian Sovre, también recibirá las mimas sanciones que su compañero. Ambos jueces deberán de tomar un programa educativo antes del 30 de junio del año en curso. La comisión arbitral de la UEFA será la encargada de dictar las condiciones para los referís.
Aquel 8 de diciembre de 2020 las diferencias entre Sebastian Coltescu y Pierre Webó -segundo entrenador del Istanbul- iniciaron cuando Webó reclamó una tarjeta roja que le mostraron por cuestionar las decisiones arbitrales.
Ante la decisión arbitral, la UEFA decidió que el asistente técnico sí debe de cumplir con la suspensión de un partido por su amonestación que responde a un comportamiento antideportivo que atenta contra la autoridad de los jueces de línea.
El evento causó gran escándalo, ya que el partido tuvo que ser suspendido a los 16 minutos de su arranque y se reanudo la jornada al día siguiente con otro equipo de árbitros. Los jugadores de ambas escuadras deportivas mostraron su rechazo al racismo en el fútbol, por lo que se hincaron frente a los referís como símbolo de protesta.
Por su parte, el presidente deportivo del Basaksehir, Göksel Gümüsdag, pidió que el árbitro fuera sancionado de por vida, ya que sus acciones quedarían en la memoria futbolística y de todos los asistentes.
“Este tipo de árbitros deberían ser expulsados de por vida, debe tener una sanción ejemplar. El 8 de diciembre pasará a la historia mundial como un día de resistencia contra el racismo”, confesó para medios locales días posteriores del juego.
Mientras que el ex futbolista camerunés expresó su opinión sobre la sanción que debería de recibir Sebastian Coltescu. “No lo juzgo, pero el acto que cometió es un acto racista. Estas situaciones pasan muchas veces en los estadios y siempre nos soltamos. Se deben tomar sanciones muy fuertes, de lo contrario se seguirá repitiendo y nadie se acordará de lo que pasó”, declaró para France Football.
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