El 29 de noviembre del año pasado el mundo del automovilismo quedó conmocionado por el dramático accidente que sufrió Romain Grosjean después de la largada del Gran Premio de Bahrein de la Fórmula 1. Aquel día, el piloto francés perdió el control de su Haas, se despistó e impactó contra el guardarrail. El monoplaza se partió en dos y comenzó a prenderse fuego.
Fueron 27 segundos los que Grosjean estuvo inmerso en una bola de fuego, pero pudo salir por sus propios medios del auto y tan sólo sufrió quemaduras en sus manos por las que debió ser operado. A poco más de tres meses del accidente, el más impactante que se vio en la F1 en los últimos tiempos, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) reveló el informe final sobre lo ocurrido en el circuito internacional del país del mundo árabe.
“El automóvil sufrió daños importantes durante el impacto, incluida la separación de la parte del tren motriz de la celda de supervivencia”, es uno de los fragmentos que sobresale en el texto que publicó la entidad en su sitio oficial.
Según indicó la FIA, la investigación incluyó entrevistas con los involucrados, inspección de la evidencia física, análisis del material de video disponible, así como el examen de los datos de la grabadora de datos del accidente del automóvil y los acelerómetros del oído del conductor.
Además de confirmar que el auto del equipo Haas que manejaba Grosjean iba a una velocidad de 241 kilómetros por ahora cuando perdió el control en la salida de la curva 3 tras roce con las ruedas del auto Daniil Kvyat, en análisis confirmó el motivo que provocó el feroz incendio.
“La inspección al tanque de combustible muestra que se desprendió en el lado izquierdo del chasis y la conexión de suministro de combustible del motor se rompió de la ‘vejiga de seguridad’ del tanque de combustible. Ambos elementos proporcionaron vías primarias para el escape de combustible del tanque”, cita el comunicado.
“El fuego empezó durante los momentos finales del impacto de la barrera, comenzando desde la parte trasera de la celda de supervivencia y avanzando hacia el piloto a medida que el fuego crecía”, agregó el informe sobre el momento en que se originaron las llamas.
Es importante recordar que en las últimas semanas, el Canal Plus de Francia, hizo una recreación en formato 3D del accidente que protagonizó el piloto galo. Las conclusiones que arrojaron dicho estudio establecieron que las medidas de seguridad que se adoptaron en los últimos años en la máxima categoría del automovilismo mundial fueron las que salvaron la vida a Grosjean. Más precisamente, fue el HALO el que evitó la tragedia, ya que el impacto contra el guardarrail le podría haber provocado un corte mortal a la altura de la cabeza del conductor.
¿Qué dijo el informe de la FIA sobre los elementos de seguridad? “El equipo de seguridad del piloto, incluido el casco, el HANS y el arnés de seguridad, así como la celda de supervivencia, el asiento, el reposacabezas y la protección frontal de la cabina del piloto Halo, cumplieron con sus especificaciones para proteger el espacio de supervivencia del piloto y controlar las fuerzas aplicadas sobre el conductor al momento del impacto”.
Además de analizar lo ocurrido con el accidente, la FIA también estableció cómo fue el trabajo de los equipos médicos. “Inmediatamente se inició una respuesta médica y de rescate integral a este incidente. El coche médico de la FIA llegó a los 11 segundos del incidente, un tiempo logrado en parte debido al hecho de que se tomó un “atajo” para evitar la curva 1, lo que demuestra tanto el conocimiento del circuito local como la planificación previa”, indicó la entidad y remarcó lo positivo de la intervención de los especialistas.
“Se han extraído importantes aprendizajes de estas investigaciones que impulsarán nuestra misión continua de mejorar la seguridad en la Fórmula 1 y el automovilismo mundial. El compromiso duradero de la FIA, en particular del Departamento de Seguridad, para reducir los riesgos asociados con el deporte del motor permitió a Romain Grosjean mantener la conciencia y sobrevivir a un accidente de esta magnitud. La seguridad es y seguirá siendo la máxima prioridad de la FIA“, explicó Jean Todt, presidente de la FIA.
Después de lo ocurrido, la organización confirmó que impulsará “una regulación de la geometría frontal de la celda de supervivencia, además de pruebas de carga adicionales en esa área” y una “revisión de los requisitos de montaje de la columna de dirección” después de que el pie izquierdo de Grosjean quedó atascado en la cabina al inicio del accidente como consecuencia de los daños que esta zona había sufrido. También indicaron que se trabajará en “las mejoras en el Índice de Transferencia de Calor (HTI) de los guantes” luego de las quemaduras que sufrió Grosjean.
Poco tiempo después del accidente, el propio piloto francés contó que pensó lo peor cuando vio que no podía salir con facilidad del monoplaza en llamas y la imagen de lo uno de los grandes pilotos de la F1 vino a su mente: “Pensé en Niki Lauda, juré que yo no iba a terminar así, era imposible, mi última carrera no puede ser así. Me volví a sentar, vi la muerte y pensé que eso era todo, que iba a morir. Mi cuerpo se relajó en ese momento, aceptó su destino, me preguntaba por qué lado me empezaría a quemar, si sería doloroso”, dijo y comparó su vivencia con lo que le sucedió al mítico corredor de Austria en el Gran Premio de Alemania de 1976 cuando sufrió un impactante accidente y su auto se incendió por completo.
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