Quedan muy pocos días para el regreso de Roger Federer al tenis. El jugador suizo de 39 años, ausente en el circuito desde hace más de un año –jugó por última vez en las semifinales del Australian Open 2020– reaparecerá en el ATP 250 de Doha, que comenzará el próximo lunes 8 de marzo. Pero tras ese largo período sin jugar profesionalmente, su estado físico parece dejar algunas dudas en su entorno.
En una entrevista concedida al diario suizo Tages-Anzeiger, Pierre Paganini, preparador físico de Federer desde hace más de dos décadas, habló sobre su preparación y advirtió: “Los músculos de Roger se deterioraron considerablemente.”
Este entrenador de 63 años, quien conoció a Su Majestad en el Centro Nacional de Tenis de la Federación suiza cuando era un adolescente y es uno de los pilares de su equipo, explicó que sus cirugías de la rodilla derecha fueron lo que complicaron mucho su puesta a punto.
“Esta rodilla (la derecha) le había estado causando problemas durante varios años. Pero podría tenerlos bajo control, con una planificación adaptada y ejercicios específicos. Él y todo el equipo habían estado trabajando en ello durante mucho tiempo”, explicó Paganini.
Sus problemas de rodilla comenzaron en 2016 –se perdió la segunda mitad de aquella temporada por la izquierda– y el año pasado Roger tuvo que pasar dos veces por el quirófano por problemas en su otra pierna. Cuando en 2017 estuvo medio año sin jugar, volvió consagrándose campeón del Australian Open y después en Wimbledon. Aunque ahora, según Pierre Paganini, el proceso es más dificultoso.
“La gran diferencia con respecto a 2016 es que cuando se tomó un descanso después de Wimbledon, sus músculos siempre estuvieron ahí. Ahora tuvimos una ruptura total donde los músculos se deterioraron considerablemente. Pasó mucho tiempo entre la primera operación y la época de julio (cuando tuvo la segunda). Sus músculos ya no estaban en las mismas condiciones, los desequilibrios eran extremos. Necesitaba más tiempo de recuperación. Hacia principios de octubre, comenzamos capacitando en el nivel más bajo. Intentamos desde el principio incorporar aspectos de coordinación en la estructura”, detalló el preparador físico.
Pero más allá de que las exigencias sean cada vez mayores, Federer, quien cumplirá 40 años en agosto, trabaja con mucho optimismo y está enfocado en hacer un gran retorno en Doha, un torneo que ya ha ganado en tres ocasiones: 2005, 2006 y 2011.
“Roger siempre ve las cosas de manera positiva. Se entrena prácticamente con normalidad. Si pudieras verlo dirías ‘no está lesionado, todo está bien’. Pero no debemos olvidar que sólo cuando todas las etapas están terminadas comienza a funcionar la reactividad. Esto es muy importante en el tenis. Hemos estado trabajando en eso durante mucho tiempo y es ahí donde se puede ver si el rompecabezas funciona, en todas sus variantes. Ahí es donde estamos ahora. Esto es bueno para él porque se necesitó una increíble cantidad de paciencia para llegar a este punto”, concluyó Paganini sobre el jugador suizo, quien ocupa actualmente el quinto lugar de la clasificación mundial.
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