El oficial Carlos González fue el primer policía en acercarse al lugar en el que el vehículo Genesis GV80 de Tiger Woods volcó en la frontera de Rolling Hills Estates y Ranchos Palos Verdes, en Los Ángeles, California. Según el reporte de las autoridades, la colisión se dio a las 7.12 del martes, a las 7.22 un vecino realizó el llamado al 911 y 7.28 ya estaba González en la zona. Y pidió refuerzos y asistencia médica: “Accidente de tránsito. Persona atrapada. Sheriff en la escena. Vehículo a un lado de la carretera”, pronunció por el radio.
El legendario golfista fue trasladado inmediatamente al hospital, donde atravesó una larga operación por las múltiples lesiones que sufrió en el accidente. Los médicos tuvieron que insertar una varilla en su pierna y colocar tornillos en su pie y tobillo , según el comunicado difundido en Twitter, que indicó que Woods se encuentra “despierto, receptivo y en recuperación”.
Anish Mahajan, director médico del Centro Médico Harbor-UCLA, donde Woods fue recibido, informó que el deportista padeció “fracturas abiertas que afectan tanto la parte superior como la inferior de la tibia y los huesos del peroné”, y dijo que traumatismos en el músculo y el tejido blando de la pierna de Woods requirieron “liberación quirúrgica de la cubierta de los músculos para aliviar la presión debido a la hinchazón”.
Un diagnóstico duro, que pone por delante de Woods el desafío de una larga rehabilitación. Ganador cinco veces del Masters, tres del US Open, cuatro del PGA Championship y tres del British Open, lo de Tiger resultó un verdadero milagro. El oficial González, el primero en verlo traes el impacto, describió cuál fue la reacción del golfista al advertir el tenor del accidente.
“Estaba calmo y consciente”, indicó el integrante de la oficina del Sheriff de Los Ángeles. “No creo que él se diera cuenta de la gravedad de sus heridas en ese momento. Podría ser una mezcla de adrenalina, podría haber sido un shock “, le dijo al programa de TV “Today “. “Pasó todo muy rápido desde el momento en el que se dio vuelta con el auto al que yo llegué, así que no sé si tuvo tiempo de evaluar completamente sus lesiones”, completó.
González incluso llegó a mantener un breve diálogo antes de que pudiera abandonar el auto, para lo cual los bomberos tuvieron que utilizar una herramienta conocida como “Jaws Of Life” en pos de liberar al golfista, prueba de las dificultades que propuso el terreno, su estado de salud y el daño que exhibió su vehículo. Estas tenazas pueden ser utilizadas tanto para cortar parte de la carrocería como para esparcirla y separarla, con la intención de generar un hueco para que la víctima pueda salir.
“El señor Woods parecía tranquilo, no parecía estar angustiado, y pudo hablar un poco conmigo. Noté que el compartimiento de pasajeros parecía casi intacto“, describió el oficial. En la misma línea, el alguacil Villanueva había señalado ayer en conferencia de prensa que “el interior, el gabinete del vehículo estaba bastante intacto. La parte delantera estaba totalmente destruida, los parachoques, todo totalmente destruido; los airbags se habían desplegado. Sin embargo, afortunadamente el interior estaba más o menos intacto, lo cual le dio el cojín para sobrevivir a lo que de otro modo habría sido un accidente fatal”.
En la mencionada rueda de prensa, González había advertido que Woods “no parecía estar bajo la influencia de alcohol, drogas o algún tipo de estupefaciente. Le pregunté su nombre, me dijo que era Tiger, le pregunté la fecha y hora y me contestó lúcido y calmado. Su condición era estable”.
El recorrido del vehículo no dejó marcas de frenada en el asfalto, y los investigadores dedujeron que iba a una alta velocidad. “Estoy seguro de que está pasando por algo muy traumático, y que está con mucho dolor, así que espero que se recupere pronto”, le deseó González en el cierre de la entrevista en el show televisivo.
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