Edson Arantes do Nascimento, el mayor futbolista de todos los tiempos, anunció la semana pasada el lanzamiento del documental que Netflix produjo sobre su carrera deportiva.
El filme, estrenado ayer en la plataforma, cuenta con un solo capítulo y tiene una duración de casi dos horas, en las que se resumen los 12 años en los que la leyenda brasileña logró coronarse campeón del mundo hasta en tres ocasiones.
El mismo ‘Pelé' ha confesado en reiteradas ocasiones que de todos los lugares que recorrió en su carrera, México es un sitio que no puede olvidar.
Y no solo por el hecho de haberse coronado campeón del mundo en 1970, sino también por un partido que disputó nueve años antes en el Estadio Olímpico Universitario, donde el poderoso Santos de Brasil se vio doblegado ante el Necaxa, equipo mexicano que tuvo una gran rancha en los años treinta.
El partido formó parte de un torneo pentagonal en el que también participaron Guadalajara, Oro y el Independiente de Argentina. Según un cronista de la época, minutos antes del encuentro las gradas del estadio de la UNAM estaban abarrotadas.
Los Rayos alinearon a Jorge Morelos, Larrazolo, Pedro Dellacha y Romero, Giacomini y ‘Fumanchú’ Reynoso; Baeza, Alberto Evaristo, Dante Juárez, Guillermo ‘Chato’ Ortiz y Agustín ‘El ‘Yuca’ Peniche.
El legendario Santos tenía en sus filas a gente de altura como Laercio, Dalmo, Ze Carlos, Mauro Ramos, Zito, Calvet, Coutinho y por supuesto, al más grande de todos, ‘Pelé’.
Pedro Donaldo Ross, entrenador del Necaxa, sabía que sería un encuentro complicado, pero para sorpresa de todos, antes de que el reloj marcara los dos minutos de iniciado el partido los mexicanos ya habían tomado la delantera gracias un cabezazo bien rematado de Peniche.
Sin embargo, diez minutos después los brasileños emparejaron el resultado y así se fueron ambas escuadras al entretiempo.
Ortiz volvió a darle la ventaja al equipo mexicano a los seis minutos de iniciada la segunda mitad, pero al poco tiempo, de nuevo, los de Sao Paolo empataron el partido por la vía del penal, cobrado naturalmente por el Rey Pelé.
Los pronósticos negativos aparecieron nuevamente, pues todos creían que el Santos se iba imponer a los Rayos, pero los exhaustos necaxistas se aferraron y obtuvieron la tercera anotación a través del ‘Chato’ Ortiz.
Santos, otra vez lastimado, igualó los cartones tras un breve período de frustración: el defensa Romero metió la mano para tratar de evitar la caída de su marco, y desde los once pasos Pepe puso el 3-3.
Finalmente, en el minuto 65, Baeza mandó el balón a Evaristo, éste a ‘Fumanchú’, quien habilitó a Dante Juárez para fusilar a Laercio; era el 4-3 para Necaxa que a la postre sería el resultado definitivo.
“De todos los viajes de mi carrera todo mundo me pregunta, Pelé cuál fue el mejor, en cuál te divertiste más. A veces bromeo: ‘solo me faltó ir a la Luna, me faltó jugar en la Luna’, pero un lugar, un país que no puedo olvidar por el cariño, por la atención que ellos me dieron y por cómo me trataron es México”, señaló Pelé a dos días antes del aniversario 50 de la final en la que Brasil goleó 4-1 a Italia para ganar el título con el que se convirtió en el único futbolista tres veces campeón del mundo.
“El pueblo mexicano fue tan cariñoso con Brasil, tan bueno con Brasil. Digo con Brasil porque yo soy brasileño y ellos me trataron y trataron a la selección brasileña tan maravillosamente. Olvidando al fútbol, éramos bien recibidos”, agregó.
“Después con el premio que Dios nos dio, de ser campeones del mundo en México. A la afición mexicana, al pueblo mexicano le agradezco de corazón todo el cariño y toda la atención que nos dieron”, reiteró el goleador de 79 años.
Antes de ganar en México con un equipo con figuras como Rivelino y Jairzhino, Pelé formó parte del equipo de Brasil campeón mundial en Suecia 1958, con 17 años, y Chile 1962, una proeza que no ha logrado ningún jugador.
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