Tiger Woods volvió a ser noticia por un hecho extradeportivo. Este martes por la mañana sufrió un grave accidente en Los Ángeles al perder el control de su vehículo y los bomberos tuvieron que socorrerlo para liberarlo. Su agente confirmó que su vida no corre peligro, aunque sí tiene heridas en sus piernas por las que fue intervenido en una clínica cercana.
Lamentablemente, esta no es la primera vez que el deportista norteamericano protagoniza un incidente de este estilo: hay dos antecedentes cercanos en la vida del mejor golfista de todos los tiempos.
El primer incidente fue en la madrugada del 27 de noviembre de 2009, cuando tras una discusión en su hogar se subió a su Cadillac Escalade y lo chocó frente a su mansión de Florida. En ese momento, su esposa, la modelo sueca Elin Nordegren, se vio obligada a usar un palo de golf para romper la ventana trasera y ayudarlo a salir.
La Patrulla de Carreteras de Florida informó que el deportista había chocado contra una boca de incendios y al perder el control dio contra un árbol en una zona residencial cuya velocidad máxima es demasiado baja como para que esto sucediese. El jefe de policía de Windermere, Daniel Saylor, intervino en el caso y reveló a la agencia de noticias AP que la estrella del PGA estaba inconsciente en un primer momento, con heridas graves y que al recuperar el conocimiento estaba confundido por la situación: “Estaba murmurando, pero no dijo nada coherente”
“Esta situación es mi culpa y obviamente es vergonzoso para mi familia y para mí”, dijo el estadounidense días más tarde, en un comunicado publicado en su sitio oficial. “Soy humano y no soy perfecto. Ciertamente me aseguraré de que esto no vuelva a suceder. Este es un asunto privado y quiero que siga siendo así. Aunque entiendo que hay curiosidad, los muchos rumores falsos, infundados y maliciosos que circulan actualmente sobre mi familia y yo son irresponsables“.
Sin embargo, en 2017 volvió a protagonizar un nuevo escándalo cuando la Policía de Florida lo detuvo por conducir presuntamente bajo la influencia de sustancias tóxicas, alcohol y marihuana (DIU, en inglés), según los primeros documentos judiciales.
Según reveló el informe al que tuvo acceso el Palm Beach Post, Tiger Woods dio negativo en dos pruebas de alcoholemia que se le practicaron después de ser encontrado por agentes policiales en Júpiter, en el sur de Florida (Estados Unidos), aproximadamente a las 2 de la madrugada.
“La policía tuvo que despertar a Woods, que estaba en el asiento del conductor. El coche estaba en funcionamiento, las luces de freno estaban encendidas y la señal de giro a la derecha estaba parpadeando. Apenas podía mantener los ojos abiertos. Le dijo a la Policía que venía de un evento de golf en Los Ángeles. Sin embargo, cambió varias veces su historia sobre dónde venía y a dónde iba”, informó el medio local.
La Policía explicó que Woods tenía un habla “extremadamente lento y confuso” y se lo veía “débil, somnoliento y no podía caminar solo”, según el informe. A pesar de ello, y de que Tiger Woods mostraba problemas para caminar en línea recta mientras le realizaban pruebas de sobriedad, los controles de alcoholemia y de orina resultaron negativos, por lo que no había nada de alcohol en su cuerpo.
De esta forma, el informe reforzó la versión del propio golfista, que emitió un comunicado para explicar que el incidente fue culpa de una mala reacción a los medicamentos recetados, tal y como insistió ante el juez más adelante. El resultado final del análisis toxicológico denudó su verdadero problema: un dolor insoportable en la espalda que lo llevó a consumir un cóctel de medicamentos compuesto por Vicodin, un opiáceo usado como analgésico, y otras tres drogas cuyos nombres nunca fueron confirmados porque los agentes los escribieron mal: “Soloxex, Torix y Vioxx”. En realidad, se cree que se referían a Solax o Solox, Etorix y Viox. Todos buscaban mitigar sus dolores e inflamaciones.
“Quiero que el público sepa que el alcohol no estuvo involucrado. Lo que ocurrió fue una reacción inesperada a los medicamentos recetados. No me di cuenta de que la mezcla de medicamentos me había afectado tan fuertemente”, se excusó entonces.
Este martes por la mañana, el golfista de 45 años perdió el control de su camioneta y volcó en Ranchos Palos Verdes, Los Ángeles, cuando viaja solo en su camioneta. Según los primeros informes no hubo otro vehículo involucrado, los bomberos tuvieron que socorrerlo y por las heridas tuvo que ser hospitalizado e intervenido.
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