El Barcelona sigue profundizando su crisis. Después de haber sido goleado por el París Saint-Germain (PSG) en los octavos de final de ida de la Champions League, empató ante el Cadiz este domingo por La Liga y sigue sin poder acercarse a la cima de la tabla de posiciones. El panorama hizo que su entrenador, Ronald Koeman, no pudiese ocultar su malestar por lo que el equipo muestra dentro de la cancha.
El neerlandés admitió estar “muy decepcionado, quizá más todavía que el martes”, cuando su equipo cayó por 4-1 ante el conjunto francés y quedó al borde de la eliminación del certamen continental más importante de Europa. ”Podíamos recortar distancias con los de arriba, en un partido en el que no hemos encontrado muchos problemas, es un partido que este equipo tiene que ganar y no lo ha hecho”, aseveró en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Sobre el gol del empate del Cádiz, que su equipo sufrió en el minuto 89 por un penal de Clement Lenglet, el entrenador señaló que en “un partido así, cuando tienes el marcador con un gol de diferencia, siempre pueden pasar cosas en contra” y además que la infracción fue muy dudosa. Sin embargo, apuntó directamente contra su marcador central: “Tenía que arriesgar e ir por el balón”, y recordó que para “un defensa es importante saber donde está”.
Koeman lamentó que su equipo no estuvo “a la altura” en un encuentro ante un rival que “ha defendido atrás”. Sobre las opciones del Barça de luchar por la Liga, negó que el empate “sea imperdonable”, aunque admitió: “Ha sido una oportunidad grande para recortar distancias”. A su vez, se mostró fastidioso por no haberle podido ganar al Cadiz en los dos encuentros que disputaron por La Liga: “Se demuestra que hay que luchar y estar bien para los partidos. En los dos partidos contra ellos hemos dejado escapar cinco puntos y esto no puede ser”.
Por el momento, el Atlético de Madrid es el único puntero del torneo con 55 puntos en 23 jornadas, seguido por el Real Madrid que ostenta 54, aunque un partido más. El conjunto catalán se mantienen en la tercera colocación con 47 unidades, seguido de cerca por el Sevilla, dos por debajo y con un duelo pendiente.
Cinco días después de la derrota 4-1 ante el PSG, el Barcelona encadenó una nueva actuación mediocre, pese a haberse puesto en ventaja gracias a un penal de Lionel Messi a la media hora de partido. Con su grito desde los once metros, el argentino alcanzó a su antiguo Luis Suárez en lo alto de la tabla de artilleros, ambos con 16 tantos. Con 60 goles anotados de 73 penales en Liga, ahora está a solo uno del récord histórico de su gran rival Cristiano Ronaldo, que había anotado 61 de 72 durante su época en el Real Madrid (2009-2018).
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Con información de EFE