En febrero del 2004, Roger Federer tomó el mando del número 1 del mundo por primera vez. 17 años más tarde, tres personas todavía mantienen el monopolio del ranking: Rafael Nadal, Novak Djokovic y el suizo. Durante más de una década y media se habló sobre la caída de los dueños del circuito. Se auguró que se avecinaba su fin. Eso no ha ocurrido y la vigencia que todavía ostentan los respalda. El serbio será, por novena vez en su carrera, finalista del Australian Open para justificar que el 2021 no parece ser tan diferente a todas las temporadas anteriores.
Sin embargo, la amenaza tantas veces advertida del fin del monopolio podría empezar a ser –de una vez por todas– realidad en el primer Grand Slam del año en manos de un líder de la Next Gen, la camada de jóvenes que carga con el peso de reemplazar a los ya legendarios tenistas. El ruso Daniil Medvedev –que cumplió días atrás 25 años– es quien llevará sobre sus espaldas la pesada mochila de terminar con la hegemonía y darle a su generación el primer título grande.
“Se ha hablado mucho sobre las nuevas generaciones que vendrán y tomarán el relevo de nosotros tres, pero en realidad eso no está sucediendo todavía. Podemos hablar de ello todo el día pero, con mi respeto a todos ellos, todavía tienen mucho trabajo por hacer”, calentó el partido Novak Djokovic en declaraciones al programa The Cube que se emite por Eurosport.
La estadística indica que desde 2004 solo Andy Murray –entre 2016 y 2017– logró dar el golpe para arrebatarles por un puñado de meses la cima del ranking. “Claramente serán los líderes del futuro del tenis, sin duda, pero no voy a quedarme aquí y entregárselo. Voy a hacer que se esfuercen por conseguirlo”, le avisó Djokovic a Medvedev. El serbio jugó 8 veces la final del Australian Open, se apoderó de las 8 y es el máximo ganador de ese torneo.
Al mismo tiempo, los títulos de Grand Slam los dominaron en su gran mayoría Roger, Novak y Rafa, pero el año pasado el austriaco Dominic Thiem logró colar su nombre tras alzar el US Open en una reñida final ante el alemán Alexander Zverev, otro representante de la Next Gen que se quedó en la puerta. Es cierto que si bien Thiem tiene 27 años, es parte de una camada intermedia que creció a las sombras del poderosos trío.
“Por supuesto que Dominic Thiem ganara un título de Grand Slam fue fantástico. Estos muchachos son muy fuertes, juegan un tenis de alta calidad, sin duda”, reconoció Novak. Sin embargo, no es un dato menor que Nadal no participó de ese US Open por el Covid-19, Federer se ausentó por lesión y Djokovic fue descalificado en la cuarta ronda por un pelotazo involuntario a un juez.
Lejos de sentirse presionado, Daniil habló en conferencia de prensa antes del duelo con Djokovic y aclaró: “Sé que tendré que mostrar mi mejor tenis si quiero ganar. No veo nada malo en sus palabras y no necesito más motivación que jugar en la final de un Grand Slam. Amo a Novak. Es el favorito porque nunca perdió una final aquí. Es uno de los mejores en la historia de nuestro deporte. Honestamente, no tengo nada que perder”.
El ruso, que podría ser número 2 del mundo si gana el título, suma 9 títulos en su carrera y una experiencia previa en una final de Grand Slam: cayó en la definición del US Open 2019 ante Nadal. ¿El historial contra Novak? De paridad: el serbio ganó 4 veces y el ruso 3.
El cambio de manos de generación es un tema que está en su momento crítico a juzgar por el ranking actual hasta antes del Grand Slam: Djokovic (33 años) es el 1 del mundo indiscutido, seguido actualmente por Nadal (34), Thiem (27), Medvedev (24), Federer (39), Tsitsipás (22), Zverev (23) y Rublev (23).
Este domingo, desde las 5.30 de la mañana (hora Argentina), definirán el primer título importante del 2021. Pero también pondrán en juego las fuerzas de una camada y la otra.
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