Sergio Agüero participó este jueves de una charla de más de dos horas en Twitch con Ibai Llanos en la que hizo un repaso de su carrera y recordó varias anécdotas de su infancia, su paso por el Atlético de Madrid y el Manchester City. El delantero, se mostró contento con volver a sumar minutos tras sus inconvenientes físicos y habló de todo.
Su niñez y sus comienzos en el fútbol
Entre los primeras temas que tocó, el jugador que espera tener más rodaje tras su lesión de meniscos, habló sobre sus inicios en el fútbol y de cómo era aquella vida sacrificada en la que sus padres, con poco dinero, hacían un esfuerzo para que él pudiese entrenar. “En el barrio... en la villa son gente humilde, en esa época se vivía en el día a día. Hoy quizás en Argentina también, incluso la gente de clase media. Pero antes en ese momento en la villa se vivía siempre con lo justo. Vos imaginate que con 10 o 15 pesos tenías para comer una semana, para que sepas el nivel que uno se acostumbra a vivir ahí”, le explicó al streamer español.
En aquel entonces, el Kun jugaba en Independiente, pero a su padre le costaba financiar sus viajes por lo que intentó llevarlo a otros equipos. “A mi viejo le quedaba lejos para llevarme todo el tiempo y no tenía dinero para intentar bancarme en ese ida y vuelta. Entonces le habían comentado que estaban probando jugadores en Lanús y que ahí ayudaban a los chicos a que lleguen a entrenar. Mi viejo aprovechó y me llevó a probar a Lanús”.
Debido a que la timidez formaba parte de su personalidad en aquel entonces, Agüero solía ponerse último en la fila y eso le trajo una consecuencia mala en su rendimiento: “Yo decía ‘juego de 10’, pero en esa época se jugaba 4-4-2 entonces me ponían de volante por izquierda y como yo estaba último, ya había otros que habían elegido ese puesto antes. El único puesto que quedaba era de 4 y me puse ahí”.
Su actuación como lateral derecho, como era de esperarse, no fue digna: “Jugando de 4, en lugar de ponerme a defender me iba para arriba y parecía un 9″. Uno de los colaboradores que estaba observando la prueba se acercó a su padre y le comentó que no iban a elegirlo porque físicamente no estaba preparado: “En esa época, de 4, medía 1,20, olvidate. ‘Este enano que salga de acá, que no venga más’, dijeron. Me ponía de 9, era enano, no defendía, no ganaba una, nos vemos”.
Tiempo después intentó probar suerte a otro club. “Fui a Quilmes a probarme. Y en Quilmes quedé, pero cuando le dijeron a mi viejo si yo me quedaba, mi viejo se tenía que hacer socio y pagar y mi viejo dijo: ‘Ni en pedo, estoy intentando no tirar el dinero y me piden que sea socio’. Y así volvimos a Independiente”.
En su infancia, Agüero vivía en la villa y en la charla recordó un episodio que grafica lo peligroso que era caminar por esas calles: “Vos estás jugando todo el tiempo con fuego, vos salías y hay tiroteo, robos, la policía entra todo el tiempo. Es complicado vivir en la villa porque tenés gente buena y gente que se busca la vida para comer, pero algunos se pasaban de rosca y tenés que tener un cuidado, que por mas que te conozcan quizá te vuelan la cabeza”.
“Había una neblina que no se veía nada, yo estaba andando en bici por una calle del costado de la villa con un amigo y veo que viene uno con un revolver o algo así y me dice ‘dame la bici’, y yo lo conocía al chabón. ‘Ey soy yo, el Kun, vivo acá boludo’, le digo y me dice: ‘ah perdón boludo’. Yo pensaba: ‘Me estás robando a mí pelotudo, vivo acá, devolveme la bici’.
Ibai aprovechó para consultarle por qué equipo simpatiza en la Argentina y si podía decir entre Boca o River, teniendo en cuenta que su hijo es hincha del Xeneize: “En un Superclásico, al principio quería que gane River. Ahora me da igual, no tengo preferencia. Me gusta analizar y ver un buen partido”. Además, recordó que su ídolo de la infancia era Enzo Francescoli, aunque no miraba muchos partidos, sino que escuchaba por radio si hacía algún gol de tiro libre. Tal vez por ese cariño reaccionó con algo de molestia cuando su hijo, Benjamín, fruto de su relación con Giannina Maradona, apareció detrás suyo con la camiseta del cuadro azul y amarillo.
Su llegada a Europa
En 2006, tras haberse afianzado como titular en Independiente y de haber brillado en el fútbol argentino recibió la oferta del Atlético de Madrid, pero le costó aceptarla ya que sabía que siendo apenas un adolescente de 18 años iba a extrañar a sus seres queridos. Sin embargo, por consejo de su entorno y de sus compañeros eligió aceptarla e irse a España.
“Cuando voy a firmar con mi mama y mi papa, mi vieja se puso a llorar y yo no sabía que hacer y uno del Atlético le dice, ‘Señora no llore que con el Skype lo puede ver’. Mi vieja lo quería mandar a freír churros y le dijo: ‘No tiene nada que ver el skype con verlo personalmente’”.
En la capital española se instaló en la casa de Luciano GalLetti, quien era jugador del Colchonero en ese tiempo y así pudo abandonar la soledad del hotel que le estaba pagando el club. Con el correr del tiempo se fue haciendo nuevos amigos, sobre todo por la influencia de argentinos como Leo Franco, Maximiliano Rodríguez y Mariano Pernía.
Agüero aprovechó aquel recuerdo para contar el primer accidente que sufrió cuando lo pasó a buscar un empleado del club para llevarlo a entrenar a la ciudad deportiva. En aquel entonces, como era un recién llegado, no tenía licencia de conducir y por eso le habían colocado un chofer que lo llevaba y lo traía todas las mañanas en una auto de la marca que auspiciaba al equipo.
“Era un coche nuevo, para mí era una Ferrari y le pregunté al hombre si lo podía manejar. Me dijo que tuviese cuidado, pero yo lo quería pisar un poquito. Y estaba el puente atrás del Vicente Calderón e inconscientemente miro al estadio y cuando miro de nuevo para adelante todos los autos habían frenado. Y se la puse mal a una viejo. Me quería matar”, contó avergonzado, aunque agradeció al empleado por guardar el secreto y colocarse él en el lugar del conductor para salvarlo.
El primer año en el Atlético de Madrid fue de adaptación y por eso era suplente, algo que le molestaba porque él quería sumar minutos. En esa temporada, su gran recuerdo fue cuando conoció a Ronaldo Nazario en un clásico ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu: “Cuando estábamos entrando en calor veo que el estadio se levanta a aplaudir y dije, ‘qué pasó’. ¿Y quién venía? El Fenómeno, Ronaldo. Yo hacía tres meses lo estaba mirando por televisión. Entonces yo estaba shokeado”.
El Manchester City y su nueva vida en Inglaterra
En Inglaterra chocó con la barrera del idioma ya que no sabía hablar inglés y pese a que hoy en día asegura que se logra comunicarse sin problemas, en un principio todo fue complejo: “No sabía ni decir ni hola. Era mudo, todo okey era. Okey. Okey. Okey. Me juntaba mucho con Pablo Zabaleta y Tevez”.
Más allá de su relación con los argentinos del plantel y con algunos españoles, Agüero conoció allí a Mario Balotelli: “Hasta el día de hoy sigo hablando. Era bueno, pero era muy calentón, no estaba loco. Al final en el fútbol la calentura te hace hacer cosas que no pensás”.
Con el goleador italiano forjó una gran amistad que le permitió hacerle bromas o incluso confrontarlo. Fue justamente después de un recordado festejo suyo, cuando tras marcar un gol mostró una remera que decía ‘¿Por qué siempre yo?’ que el Kun se le plantó para que revea su postura de víctima.
Es que el artillero estaba enojado con la prensa que siempre hablaba sobre sus escándalos y criticaba su vida privada, pero el argentino no tuvo problema en acercarse a su compañero y darle su opinión sobre la situación: “Si te la pasas haciendo cosas. Estacionás el coche arriba de la vereda de Louis Vuitton, tenés el parking para eso, no podés estacionar arriba de la vereda. Le sacaban fotos del coche mal aparcado, que el vecino se quejó por la música... todo eso salía en los periódicos. Un día quiso tirar una cañita voladora, para que pase por la ventana del baño, creo que le erró y no sé si se le prendió fuego la casa”.
Tras ese breve careo, el Kun tuvo una idea. “A los dos días le digo a un amigo, recortame los periódicos con todas las cagadas que él hizo. Llegué al otro día a desayunar y le llevé la pila de recortes. ¿Por qué siempre vos?, por todos esto, mirá, y se lo puse en la mesa. Agarró el periódico y dijo: ’Esto es una mentira’, me insultó y lo tiró”.
La selección argentina y su retiro
Con respecto a la selección argentina, aseguró que él tiene esperanza de seguir siendo parte del equipo de Lionel Scaloni, aunque reconoció que por su inactividad de los últimos meses tal vez no sea convocado en la próxima fecha FIFA. Sin embargo, se mostró confiado en recuperar su nivel y ser llamado no sólo para las Eliminatorias sino también para ser parte del Mundial de Qatar 2022.
Es que Agüero reconoció tener la espina de las derrotas sufridas en instancias decisivas en los últimos años: “Perdimos la final del Mundial, después perdemos dos seguidas mas la Copa América, fueron tres cuatro años bastantes... Por un lado no es fácil llegar a jugar finales, pero queríamos conseguir un título y no se nos dio. Estábamos hechos mierda. Pero bueno, es seguir intentando”.
Con respecto a Lionel Messi, a quien definió como una persona normal, evitó referirse a su futuro aunque coincidió en que cualquiera quiere jugar con él, al ser consultado sobre si le gustaría verlo en el Manchester City. Sin embargo, aclaró que él no sabe si seguirá en el conjunto celeste ya que en junio acaba su contrato: “Tengo que ver qué hago”.
El Kun aseguró que el final de su carrera no tiene fecha y que jugará hasta que el físico le responda y tampoco afirmó que volverá a retirarse en Independiente: “No se ni donde voy a ir a final de temporada. Así que no sé”.
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