Así reclamó Nahuel Guzmán a Lewandowski por la mano en el gol que le dio el triunfo a Bayern

Durante la ceremonia de premiación al campeón y subcampeón del mundial de clubes, la transmisión registró una peculiar escena. El portero de Tigres, Nahuel Guzmán, se acercó con los integrantes del equipo rival para felicitarlos. No obstante, cuando estuvo frente al delantero Robert Lewandowski, el argentino le reclamó haber impactado el balón con la mano en la jugada que le dio el gol del triunfo al cuadro alemán.

Luego de haberle dado la mano y un discreto abrazo a Manuel Neuer, el arquero dirigió sus pasos unos metros más adelante. A la distancia, le comunicó algo al goleador polaco, por lo que éste se acercó con la finalidad de prestar atención al mensaje. En ese instante, Guzmán hizo un gesto en el cual señaló su mano izquierda y siguió hablando.

Después de ello, el artillero señaló su pecho con el dedo en señal de duda y Nahuel asintió con la cabeza. Sin embargo, unos segundos después, el nueve señaló su mano y negó con la cabeza los señalamientos de su rival. Todo aconteció mientras cuatro jugadores del cuadro teutón presenciaban la escena.

De hecho, durante la transmisión, al término del comentario de la periodista deportiva Marion Reimers, las cámaras enfocaron la escena. En ese momento se escuchó al comentarista Raúl Orvañanos decir “Mira le está diciendo ahí que fue con la mano ¿ya viste?”, a lo que su compañero de mesa, Antonio Valls, respondió “Y Lewandoswki le dice ‘¿a poco yo?’ ‘Sí, tú'”. Finalmente, entre risas de las tres personas, Orvañanos afirmó “Sí, sí fue mano”.

De igual forma, señalaron que el detalle fue conocido al término del partido. En el desarrollo de la jugada, la única causa por la cual se revisó con el asistente de video (VAR) fue una posible posición adelantada de Lewandowski. Por ello, el rumor entre los jugadores de Tigres se corrió después del pitazo final.

Luego de un primer tiempo sin goles, pero con el predominio ofensivo del FC Bayern Múnich, el marcador se abrió al minuto 59. En una jugada en los linderos del área del cuadro mexicano, Joshua Kimmich envió un centro en dirección a la cabeza del nueve para clavar el balón al arco. Sin embargo, luego de la salida de Nahuel Guzmán para rechazarlo, el balón quedó frente a Benjamin Pavard en el área chica, quien remató con el empeine y marcó el único tanto.

Luego del festejo, el árbitro llevó su mano izquierda a su oído para entablar comunicación con los árbitros del video arbitraje. El motivo fue el posible fuera de lugar de Lewandoski a la hora de recibir el balón dentro del área. Tras la revisión, las autoridades decretaron que uno de los defensas habilitó al delantero, por lo que el gol fue legal.

En ese momento, los 22 jugadores acataron la decisión. Sin embargo, minutos después de la jugada se reveló otra toma donde se observa que el balón, aparentemente, hace contacto con la mano del delantero polaco. El hallazgo fue relevante, porque dicha acción permitió que la esférica quedara frente al autor del gol que le dio el título al Bayern Múnich.

Sin embargo, luego de realizar el análisis de la jugada, se observa que la pelota impacta justamente entre el hombro y la axila del delantero, por lo cual no puede ser catalogada como mano. Además, considerando que las personas encargadas del video arbitraje deben revisar todas las tomas disponibles, se puede considerar que el gol marcado por el defensor francés fue legítimo.

Aunque el cuadro felino no pudo realizar la hazaña de ganarle al mejor club de Europa, sí consiguió establecer marcas en su primera aparición en dicha competencia. Con el hecho de haber disputado la final, se consolidaron no sólo como el equipo mexicano mejor clasificado, sino que se convirtieron en el equipo de la CONCACAF con la mejor actuación de la historia.

Por otra parte, los teutones se unieron al FC Barcelona como los dos únicos equipos en conseguir la Liga de Campeones, Liga y copa de su país, Supercopa Nacional y europea, así como el Mundial de Clubes en el mismo año.

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