Rafael Nadal tenía encaminada su victoria sobre el Michael Mmoh en la segunda ronda del Australian Open y parecía ser un triunfo más de los 1006 que ahora acumula en su carrera profesional, pero de repente una situación insólita transformó a esta presentación en una apostilla peculiar de su trayectoria. Cuando iba a iniciar su servicio con el segundo set favorable por 5-4, una mujer se robó el protagonismo de todo el estadio.
Todo comenzó con algunos murmullos que molestaban al español en el inicio de ese décimo game del segundo parcial. El número 2 del mundo estiró su saque a la espera de toparse con el silencio habitual. Habló a la tribuna, hizo algunos gestos en busca de complicidad, pero el bullicio continuó. De repente, la cámara de la transmisión se fue con una mujer que estaba en una de las butacas: con un gesto desafiante, lo miraba fijo y levantaba el dedo con el mundialmente reconocido fuck you.
La carcajada desorientada de Rafa le dio al momento el capítulo que faltaba para hacer viral lo ocurrido. Nadal metió un ace y luego ganó otro punto para colocarse 30-0 en ese game. La mujer nuevamente entró en escena, con gritos y agitando sus brazos. Nadal otra vez sonrío e hizo gestos sobre la espectadora que interrumpió el partido nuevamente. Finalmente, las autoridades se le acercaron y decidieron invitarla a marcharse del estadio.
“No la conocía, ni la quiero conocer”, dijo el nacido en Mallorca con una sonrisa en la entrevista que realizó desde el court tras superar al tenista de 23 años que se ubica 117 del ranking. Nadal precisó de 1 hora y 50 minutos para eliminar con un 6-1, 6-4 y 6-2 a este hombre que llegó desde la qualy y representa a Estados Unidos.
“No sé qué pasó la verdad... ¡Fue a mí! La mujer me estaba haciendo así (imita el gesto). No era al árbitro, era a mí. No sé, quizás había tomado mucho gin o tequila. Honestamente, fue una situación rara y al mismo tiempo divertida. No sé, hay gente para todo. Para mí fue gracioso. Alguien haciéndome un insulto con el dedo sin ninguna razón. Me quedé sorprendido. Pero al mismo tiempo estaba pensando: ‘Pobre mujer’, porque seguramente haya estado borracha o algo así”, declaró luego en la conferencia de prensa. “Soy un profesional y estoy aquí para aceptar todo lo que ocurre y más si es alguien que no estaba del todo claro. Ha hecho lo que su estado le permitía y al final la han echado porque se lo ha ganado a pulso. Al fin y al cabo me desconcentra a mí entre servicio y servicio pero el principal afectado es mi rival porque el juez me concede dos nuevos saques y realizo un ace”, agregó.
Nadal, que debutó en este certamen con una victoria (6-3, 6-4 y 6-1) sobre Laslo Djere, tiene dos objetivos en tierras Australianas: combatir contra sus dolores de espalda que lo están perjudicando para sacar y conquistar el 21° título de Grand Slam para superar a Roger Federer, logro que lo convertiría en el más ganador de la historia en los certámenes más importantes del circuito.
“No está controlado. No estoy sacando igual. Estoy siendo menos agresivo, sacando cortado y he bajado la velocidad. De momento, voy tirando, pero el partido no me ha exigido. La evolución de la espalda no es lo satisfactoria que me gustaría. Mañana es un día clave porque voy a probar un par de cosas. Si no mejoro, voy a estar en una situación crítica”, encendió las alarmas sobre este tema. Por lo pronto, la programación lo empareja en la tercera fase ante el británico Cameron Norrie, número 69 del ranking.
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