Michael Jordan es considerado uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Desde su llegada a la NBA en la temporada 1984-85 a los Chicago Bulls después de brillar en la Universidad de North Carolina, la liga de básquet estadounidense se revolucionó por su juego y su capacidad de volar por sobre el aro.
Con el paso de los años, Jordan desbancó a Larry Bird y Magic Johnson como los mejores de la NBA y lideró a Chicago a ganar seis campeonatos en ocho años. Antes de transformarse en un ícono del deporte, Su Majestad marcó una era en los negocios relacionados al deporte. Así fue que en sus primeros tiempos de su carrera profesional firmó un contrato con la empresa Nike, que creó la marca Air Jordan de zapatillas, un suceso de ventas hasta el día de hoy.
En las últimas horas, un sitio especializado en mostrar la cultura de la moda de zapatillas llamado Nice Kicks, dio a conocer la venta de un par de la primera versión que utilizó el número 23 de los Bulls en la NBA. Las ya famosas Air Jordan 1, 100 por ciento de cuerdo con su clásico color rojo, blanco y detalles en negro, aparecieron en el portal eBay a un precio de 1.000.000 de dólares.
Según indica la publicación en el sitio de los Estados Unidos destinado a la subasta y comercio electrónico de productos online, el par lleva una firma autenticada del propio MJ -en el artículo derecho- y tiene un detalle poco conocido. Las zapatillas son parte de una muestra personal que Jordan recibía por parte de la empresa bajo el código 850204TYPS y que marcaba que una de las piezas del par tenía un punto más en el tamaño del calzado: uno tenía de numeración 13 en el talle, mientras que el restante medía 13.5.
Además, otro de los puntos significativos que marca la venta de este tesoro del jugador elegido en cinco ocasiones como el más valioso de la temporada regular en la NBA, es que viene con dos pares de cordones, tal como lo pedía Jordan en sus comienzos en la liga. Uno es de color blanco y el otro es negro.
En aquella primera temporada en el profesionalismo, Jordan fue elegido como el novato del año en la NBA. Ese año fue el mismo en el que se puso en marcha un imperio comercial que unió a uno de los grandes atletas de todos los tiempos con una marca de indumentaria de las más famosas del mundo. Gracias a que su madre Deloris le sugirió que asista a la entrevista que Nike le había preparado, Michael se convirtió también en un ícono cultural en los Estados Unidos.
Jordan firmó un contrato de 2.5 millones de dólares por los primeros cinco años más el 25 por ciento de las ganancias de cada par vendido de zapatillas. Es más, a diferencia de lo que sucedía con otras disciplinas, la marca le ofreció a Jordan crear su línea de indumentaria y zapatillas con diseño personalizado.
¿La condición para mantener la relación contractual? Que durante los primeros tres años Jordan tenía que acabar elegido como novato del año en la NBA, ser elegido para el Juego de las Estrellas o promediar al menos 20 puntos por juego. Además, las ventas deberían alcanzar los 3 millones de dólares. ¿Lo logró? “Después del primer año se vendieron pares por 126 millones”, explicó el agente de MJ David Falk en un fragmento del documental The Last Dance. El resto es historia conocida.
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