¿Qué más se puede decir de Cristiano Ronaldo? El delantero es uno de los mejores futbolistas del mundo y hay quienes plantean que le discute el reinado a Lionel Messi. Ambos son figuras en sus equipos y el portugués, luego de brillar en el Real Madrid, llegó a la Juventus para que el fútbol italiano disfrute de él, dentro y fuera de un estadio. Por ejemplo, en la práctica de hoy de la Vecchia Signora, el lusitano entregó magia con una serie de jueguitos combinados con piruetas, que deslumbró a sus compañeros. Esas imágenes se vieron en las redes del equipo de Turín y fueron furor.
CR7 levantó la pelota, fue pasándola entre sus piernas, en un momento quedó suspendido y esa imagen fue un ícono para este jueves. Fueron unos segundos, pero suficientes para despertar la atención de sus compañeros, quienes no dejan de admirarlo en cada entrenamiento. Es posible que busque en esos destellos la mejor forma de entrar en calor, que se focalice para rendir en un ciento diez por ciento y emule al recordado Diego Armando Maradona, que en la previa del Mundial de los Estados Unidos 1994, hizo jueguitos con esféricos de cualquier tipo y tamaño (fútbol, tenis y golf) y aseguró que “eso era concentración”.
Cristiano se divierte con este tipo de chiches en las prácticas del actual campeón italiano y que hoy marcha cuarto en la Serie A, a siete puntos del puntero, el Milan, y con un partido menos. Su equipo también busca la gloria en la Champions League donde el 16 de febrero visitará al Porto en el partido de ida de los octavos de final.
Sin embargo, su demostración no fue para la tribuna porque Cristiano va más allá. A sus 36 años es un ejemplo de superación y lo dejó en claro en el último partido de la Copa Italia cuando se enojó porque su entrenador, Andrea Pirlo, lo sacó luego de convertir dos tantos. El artillero, actual goleador del Calcio con 15 conversiones (4 de penal), es insaciable con su hambre de gloria. Vive las 24 horas enfocado en su trabajo y por eso no necesitó de un tiempo de adaptación en esta liga ni sorprende el nivel que mostró desde su llegada al fútbol italiano.
El portugués es esa clase de líderes naturales que no hace falta que lleve la cinta de capitán, porque se mata en cada entrenamiento y el resultado luego se ve en la cancha, donde suele llevar a sus equipos a un nivel superior. Es cierto que la Juve viene de arrasar con los últimos nueve campeonatos en Italia de forma consecutiva, y que en el presente ejercicio no mira a todos desde arriba. Aunque también es verdad que los compañeros de Ronaldo tienen una motivación extra cada vez que salen a una cancha y es tener a alguien como él, que los inspira dar lo mejor y porque los contagia con su entrega.
¿Hasta dónde llegará CR7? Solo él lo sabe. Si quiere ser el futbolista más goleador de la historia y echar por tierra cualquier controversia universal, con seguridad lo podrá hacer. Porque para batir récords y seguir rompiendo redes, el famoso “trabajo en la semana” no es una frase hecha para este número uno. Es alguien que respira fútbol y cuando quiere, entrega magia, como en la práctica de hoy.
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